El Hospital Sant Joan aplica propuestas de la auditoría para recuperar el equilibrio
El centro, que prevé 3,5 millones de déficit en el 2017, estreno medidas a la Unidad Sociosanitaria y la facturación de medicamentos
El Hospital Sant Joan de Reus ha empezado a poner en práctica al menos parte de las conclusiones que aportó la auditoría encargada a una consultora externa, elaborada en marzo del 2017 y que tenía como finalidad principal la de «definir un plan de acción a implantar a corto plazo para la mejora asistencial y el reencuentro del equilibrio económico» al equipamiento. Fuentes del centro sanitario han detallado al Diari Més que, entre las medidas «más significativas» que ya se han tomado, está «la ampliación de la Unidad Sociosanitaria hasta un máximo de 79 camas –72 de ellos en uso permanente– consolidando el área de subagudos con 17 camas como alternativa a la hospitalización convencional» o «la mejora del sistema de facturación de la medicación a fin de que no se pierda ningún ingreso por pequeño que sea». Las mismas fuentes precisan que más resultados de los que propone el documento, «los que se consideren pertinentes», se seguirán aplicando en los próximos meses.
A la espera de la formulación de cuentas que tendrá lugar en marzo, y pendientes también de la creación del futuro consorcio entre CatSalut y Ayuntamiento de Reus, los últimos datos facilitados por la concejala de Salud, Noemí Llauradó, en el transcurso del pleno del pasado diciembre, hacen prever en torno a 3,5 millones de euros de déficit para el Sant Joan al cierre del ejercicio 2017.
El plan de acción surgido de la auditoría, en que ha tenido acceso este medio, dividía las medidas a introducir en el Sant Joan en tres categorías: estructurales, de eficiencia y de incremento de ingresos. Sugería, en las estructurales, un «cambio del modelo asistencial» con el «desarrollo de decisiones para optimizar la gestión de las estancias y de los pacientes crónicos, y la mayor ambulatorització quirúrgica» que podría repercutir en hasta 1,3 millones de euros, aparte de «más control del gasto farmacéutico», que abriría la posibilidad de ahorrar 1,1 más.
Una mejor atención a los pacientes
La ampliación de la Unidad Sociosanitaria, que ahora dispone de 17 camas|lechos de subagudos y 62 de convalecencia y curas paliativas, permite «atender mejor a los pacientes de edad adelantada y enfermedad crónica, los cuales antes ocupaban camas|lechos de agudos», apuntan fuentes del Sant Joan. El paso, anunciado por el propio Hospital el pasado mayo, ha comportado también el cierre de camas en el área de subagudos en una cifra que desde el centro no concretan.
Los cambios al sistema de facturación de la medicación, a su vez, se englobarían en un capítulo en que la auditoría también detectaba que el centro «está asumiendo costes en fármacos que podrían ser ahorrados con el uso de genéricos y biosimilares, y con un control del uso extendido de los Medicamentos Hospitalarios de Dispensación Ambulatoria (MHDA) en indicaciones que no están financiadas por el CatSalut». Así, el plan de acción establece que «el gasto farmacéutico es muy superior al resto de hospitales de su nivel» y que «aunque en parte eso se debe al mayor uso de citostáticos debido a la referencia en oncología, una parte importante de esta diferencia también es debida al poco uso de genéricos y biosimilares».
Ocho puntos con «prioridad alta»
En la categoría de medidas de eficiencia, las cuales tienen «un gran impacto y una gran factibilidad», el estudio de la situación del Sant Joan especificaba 8 puntos que repercutirían en un impacto de 1,9 millones de euros: reorganizar el servicio de urgencias y adecuar a los profesionales a la actividad, disminuir el número de guardias médicas de 17h a 22h, adecuar el número de aceleradores lineales a la actividad, adecuar recursos de Drogodependencias a la financiación, adecuar recursos de Medicina de l'Esport a la financiación, limitar el gasto de prótesis a la financiación, eliminar la retribución del descanso de urgencias y adecuar el uso de fungible en laparoscopias y fármacos de anestesia. Los 8 estaban etiquetados como de «prioridad alta». También otras medidas adicionales que no se han cuantificado económicamente en detalle y entre las cuales había limitar la petición de pruebas a radiología y laboratorio o «renegociar el convenio laboral con el fin de acercarse al convenio del Siscat». En este sentido, los trabajadores firmaron en diciembre un nuevo acuerdo 2017-2019 que les ha permitido mantener el convenio propio pero dónde el cobro de las DPO ha quedado vinculado a los resultados económicos.
En último término, dentro del apartado de medidas para el incremento de ingresos había incrementar la actividad contratada por el CatSalut desalojando listas de espera, captándola del CMQ o aumentado la penetración en el territorio. Del total de propuestas, el centro no se ha pronunciado hasta el momento sobre cuáles se trasladarán a la realidad y cuáles no.
El consorcio, cuando|cuándo haya gobierno
En relación a la creación del futuro consorcio que asuma concierto, trabajadores y alquiler del Hospital Sant Joan, fuentes del Departamento de Salud consultadas por el Diari Més apuntaban la semana pasada que «en estos momentos están trabajando conjuntamente el CatSalut, el Ayuntamiento y los profesionales del Hospital en todos los elementos laborales, económicos y jurídicos para la creación del nuevo consorcio sin que a estas alturas haya un calendario cerrado para su puesta en funcionamiento». Las mismas fuentes explicaban que «tendrá que ser el gobierno de la Generalitat quien apruebe la creación del nuevo consorcio». El presupuesto consolidado del Ayuntamiento, que quedará aprobado en abril, contempla una partida para el Sant Joan.