El precinto de la farmacia de la calle del Viento reparte entre el resto 4 guardias

El cierre de la farmacia de la calle del Viento, precintada en noviembre del 2017 después de un cacheo policial por la supuesta vinculación con una estafa de 564.000 euros en el CatSalut que se articulaba a través de la manipulación de recetas y de las cantidades en la medicación servida a diferentes geriátricos, ha obligado el resto de establecimientos del municipio a absorber los turnos de guardia y ha dejado el barrio del Carme sin un punto que ofrecía horario ampliado. El caso de que incluyó dos detenciones, se encuentra todavía en los juzgados.

Desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Tarragona (COFT), que en aquel momento hizo pública su enérgica condena a los hechos, detallan que la farmacia localizada en el número 44 de la calle del Viento, la Farmacia Morales, «tiene autorizado un horario de 13 horas de abertura diaria y, por lo tanto, al no cerrar al mediodía, asumía una media de 4 guardias mensuales –en las localidades más pequeñas o sin tantas farmacias la periodicidad es más alta, generalmente–, una a la semana aproximadamente». Estas guardias estaban, en su totalidad, diurnas: los turnos de día, tal como precisan fuentes del COFT, «habitualmente son cubiertos por las farmacias que abren 13 horas. El resto también hacen, pero de una manera más espaciada».

Las alternativas, más lejanas

En el sentido más práctico, desde la Asociación de Vecinos la Armonía del Carme, con Josep Machado al frente, lamentan que «había mucha gente que estaba acostumbrada a ir a esta farmacia porque estaba abierta todo el día y en un sitio de paso» y apuntan que «ahora, nos han quedado las de la calle Wad-Ras y el Raval de Jesús como las más próximas, pero hay quien tiene un trozo».

La cuestión de las guardias de noche no ha sido un problema porque, tal como detallan al COFT, «en Reus existe una farmacia situada en la avenida de los Países Catalanes que tiene un horario de abertura al público de 24 horas los 365 días del año. Por esta razón, con el visto bueno de la Dirección General de Recursos Sanitarios, se acordó que fuera esta farmacia la que cubriera el turno de guardia nocturno» cada día. El servicio de guardias de las farmacias catalanas se rige por el Real Decreto 321/1996. Este, tal como detallan desde el COFT, «establece que todas las farmacias tienen la obligatoriedad de participar en los servicios de urgencia, y que los colegios profesionales son, por delegación de funciones del Consejero de Salud, competentes para la fijación de los mismos».

En el barrio del Carme, más allá de la situación concreta de la Farmacia Morales, preocupa también la continua desaparición de negocios. Está por eso que, tal como explica Machado, «estamos trabajando con Mas Carandell en un plan de dinamización de la zona a fin de que el comercio reciba un nuevo impulso que frene los cierres y vuelva a ocupar los espacios que han quedado vacíos».