Alonso-Cuevillas: «Hay una alarma en Europa por la regresión del Estado»

Jaume Alonso-Cuevillas, abogado de Carles Puigdemont y de otros políticos investigados por el proceso independentista, llenó el Círcol de Reus para ofrecer una conferencia con el nombre La judicialización de la política y la división de poderes. Alonso-Cuevillas reflexionó sobre la situación judicial que vive la política catalana actualmente, analizando la situación de la justicia española. Para Alonso-Cuevillas, no se puede negar a que «se está siguiendo un procedimiento absolutamente injusto hacia todos los políticos catalanes».

El abogado explicó que se han utilizado «algunos de los delitos más graves que contempla el código penal», como son el de rebelión o sedición. Estos, además, se empezaron a aplicar «después del 27 de octubre, antes sólo se hablaba de malversación».

En Cataluña son muchas las voces que tildan de injusto este procedimiento, pero Alonso-Cuevillas aseguró que estas críticas han traspasado las fronteras catalanas y españolas: «Hay una verdadera alarma en Europa que quizás no vemos a nivel de estados, pero que a nivel de parlamentos, opinión pública y medios de comunicación muestran preocupación por la regresión democrática que está sufriendo el estado español», detalló.

El caso del mecánico de Reus

Uno de los problemas de la justicia, explicó Alonso-Cuevillas, es el hecho que resulta muy complicado ser preciso en la definición de un delito, como ha quedado evidenciado en el delito de odio, que el magistrado asegura que «se ha desmesurado con una falta de equilibrio absoluto». Para ejemplarizarlo, el abogado citó el caso del mecánico de Reus, comparándolo con el vídeo que dos personas grabaron encima de un tanque en que aparecían amenazando Puigdemont y Pablo Iglesias: «El juez lo desestimó porque no tenía una incitación directa mientras que el mecánico, que yo sepa, se niega a reparar un vehículo sin que haya incitación directa al odio», lanzó.

Eso pone de manifiesto las «fisuras» que existen en el sistema judicial español y que ha permitido ver «situaciones que han llegado a la indecencia», como ahora «una vicepresidenta que admite hacer llamadas al Tribunal Consitucional para acelerar, a la carta, un recurso de amparo», o cuando «el ministro de Justicia avanza el contenido y el calendario de resoluciones judiciales».

La separación de poderes

Alonso-Cuevillas defendió que España tiene, «sobre el papel», una separación de poderes, pero «los mecanismos para controlarla no funcionan de forma satisfactoria». Todo el proceso judicial contra los políticos catalanes es «injusto» porque ya parte de unas querellas interpuestas por la fiscalía que, además, «actúa en algunos casos y de otros no» cuando tiene que aplicar «la misma normativa». En este sentido, Alonso-Cuevillas se sorprendió que «en función de quién sea la víctima, la justicia funcione de manera diferente».

La falta de definición en algunos delitos también se traslada a la de presos políticos, ya que la que existe por parte del Consejo de Europa es muy ambigua. Por este motivo, el abogado explicó que «nunca he hablado de presos políticos porque es tan riguroso decir que hay como que no hay». Con todo, el abogado denunció que «todo es muy injusto y contrario a los principios del estado de derecho», con la existencia de «atestados de la Guardia Civil que distorsionan la historia».