La residencia en la calle Batan quedará terminada el último trimestre de 2018
La constructora valora el avance «óptimo según las previsiones» de la obra, da por acabada la estructura y se centra en los cierres
La obra de construcción de la futura residencia asistida para la tercera edad que el Grupo Ballesol está levantando y gestionará en la calle Batan «avanza óptimamente según las previsiones» y quedará plenamente terminada «el último trimestre del año». Fuentes de la constructora concretan en el Diari Més que «la estructura principal está acabada» y que «ya se han iniciado las actividades de cierres de paletaria». A corto plazo, tal como detallan las mismas fuentes, «empezaremos actividades de fachadas y a las cubiertas». La fecha de finalización de obra no tiene por qué coincidir con la de la inauguración del equipamiento, que Ballesol tener que fijar una vez el proyecto esté recepcionat y que no haber trascendido todavía.
A finales de este mes de marzo se hará el primer año del adiós del Cine Reus Palace, en terrenos del cual toma forma ahora uno geriátrico que, según precisa el Plan Especial Urbanístico que se redactó para el cambio de usos de la parcela y pendientes de que la gestora del equipamiento se pronuncie sobre este ámbito, dispondrá de unas 120 plazas.
Un edificio «accesible y céntrico»
La empresa encargada de los trabajos de demolición de las antiguas salas de cine había dado por completada su intervención en primer término durante agosto del 2017. En menos de nueve meses, y todo que la programación inicial permitía la constructora tres años de margen hasta entregar la residencia, esta ha adelantado y mucho en los trabajos. La propuesta inicial, tal como resultó recogida en el mismo Plan Especial Urbanístico, contemplaba destinar la planta baja del edificio a usos comunes, mientras que en las plantas piso se desplegarían las habitaciones de los residentes y el sótano se reservaría para aparcamiento –había fijada una plaza por cada seis camas– u otros servicios.
El espacio que quede al tercer lado del triángulo que conforman la calle de Batán y el de la Riera de Miró, se convertirá en una zona ajardinada que «mejore las propiedades de ventilación, vistas y soleamiento». La documentación planteaba la necesidad de que todas las plantas se comuniquen horizontalmente, sin obstáculos, para el correcto funcionamiento de la residencia asistida, que se concibe como «accesible y céntrica» y que «facilita a los residentes el contacto con el entorno».
El Baix Camp, a plena ocupación
Con el fin de justificar la viabilidad económica de la residencia, el despacho GRAM Arquitectura y Urbanismo –que firma el Plan Especial Urbanístico para la instalación del geriátrico–, contactó con media docena de centros de Reus y el Baix Camp de los cuales «obtuvo los precios medios de renta mensual por usuario». Este apartado fijaba en 1.559 euros la cantidad que cada residente paga en el mes para permanecer a uno geriátrico de la zona. De lo mismo análisis se extraía que las residencias que se encuentran abiertas superarían en todos los casos el 94% de empleo: el centro que más plazas vacantes acumulaba tenía únicamente, el año pasado, 6. Por término medio, el porcentaje de empleo|ocupación ascendía a un 97,77%.
Siempre según figura a la misma documentación, y teniendo en cuenta que el Grupo Ballesol no ha aportado públicamente todavía información pormenoritzada de la residencia que levanta en el solar del antiguo Palace, esta tendría capacidad para acoger a unos 120 usuarios. Si se consumaran las 120 plazas, sería la residencia mayor con que contara Reus y su entorno. Construirla, con una superficie de 4.600 metros cuadrados, supondría una inversión próxima a los 5,44 millones.