Educación
Una cincuentena de familias reusenses están en lista de espera en los jardines de infancia
Los hogares municipales, con todas las aulas abiertas, atienden la Carta de Servicios y publican la ocupación: 452 plazas llenas y 28 libras
Los seis jardines de infancia municipales (EBM) de Reus iniciaron el curso 2017-2018 con 452 plazas ocupadas, 28 de vacantes y 53 familias en lista de espera. Los datos, que se han hecho públicas ahora por primera vez en cumplimiento de uno de los acuerdos tomados por el Ayuntamiento a la carta de Servicios correspondiendo en este ámbito, tienen fecha de diciembre del 2017 y reflejan la realidad del trimestre inicial. El primer ciclo de educación infantil es una etapa de escolarización no obligatoria y, en Reus, no hay zonificación: vivir en el mismo municipio es el área única de influencia.
Las 28 plazas vacantes se reparten casi de manera equitativa entre los grupos de niños nacidos el año 2105 –con 10 puestos vacíos–, en el 2016 –dónde hay otros 10– y en el 2017 –franja que cuenta con 8 plazas libres–, y se concentran en el EBM La Ginesta y el EBM La El Lligabosc. Con respecto a las 53 familias en lista de espera, 25 tienen niños nacidos en 2016, 18 son del 2015 y los 10 restantes, del año 2017. Hasta 35 realizaron la petición en el EBM L’Olivera. Las EBM Montsant,El Margalló y El Marfull también tienen lista de espera hasta sumar el conjunto de las 53 solicitudes.
Hace falta tener en cuenta, en este último apartado, que la cifra de 53 familias en lista de espera podría incluir parte que no hubieran acabado de formalizar los trámites para acceder a jardín de infancia municipal o algunas que sólo quieran plaza en un hogar concreto y no en ninguna otra. O que, a pesar de completar los pasos de la preinscripción, se decidieran para no consumar la matrícula y llevar al niño. Entre los 53 casos en lista de espera y las 28 plazas vacantes hay una diferencia de 25. Los niños que acuden a las EBM lo hacen, a veces, sólo durante parte del curso. Por eso, las cifras fluctúan a lo largo del periodo.
El 2017-2018 ha sido el segundo curso que los jardines de infancia municipales abren todas sus aulas. Una cuestión, esta, que no se había dado desde el 2011 a causa de la coyuntura económica a las familias y que se produjo de nuevo el año 2016 al haber detectado un incremento de la preinscripción del 22% que el Ayuntamiento atendió. La política de precios adaptada a las circunstancias habría favorecido, también un aumento de la demanda. Reus tiene, además de las municipales, un jardín de infancia público de la Generalitat, once privados y tres privadas subvencionadas.
La mitad de los niños recibirán ayudas
Hasta 243 familias usuarias de las EBM, casi la mitad del total de matriculadas en septiembre, recibirá este curso 2017-18 una subvención del Ayuntamiento para la escolarización. Por el hecho de que en esta convocatoria se han presentado menos solicitudes que el curso pasado, el importe de las subvenciones se ha incrementado entre un 51 y un 25%. En atención en las horas de escolarización de los alumnos y el umbral económico, las familias subvencionadas aportarán entre 70,60 y 174,13 euros de un servicio con un precio público que oscila entre los 144 y los 230,5 euros. Los presupuestos municipales del 2018 incluyen incremento de la partida destinada en los jardines de infancia municipales en 175.000 euros. El Ayuntamiento ha reclamado recientemente a la Generalitat 2,2 millones del cofinanciamiento pendiente.