La ecografía evita pinchazos de más a los pacientes de Urgencias y Oncología

El Hospital Sant Joan de Reus se ha añadido al uso de la ecografía, una técnica «no invasiva, que se puede utilizar en bebés y ancianos y que permite visualizar el entramado vascular», para «evitar pinchar a ciegas» en la colocación de vías a pacientes dónde el acceso venoso es complicado: niños con fiebre, personas mayores que están deshidratadas y personas con obesidad, entre otros. Este sistema, para el cual «empezamos a formarnos hace tres o cuatro años», se está aplicando ya a Urgencias, explica a la enfermera de este servicio Vanesa López. También se utiliza, sin embargo, en áreas como Oncología y relacionada con los PICO, los catéteres centrales cuyo extremo acaba junto al corazón|coro.

Con la ecografía, «ganamos un plus en la busca de acceso venoso que normalmente no encontramos palpando y que así podemos ver». Aunque ahora «lo estamos intentando introducir, y somos unas cinco personas formadas», hacia el verano «empezaremos a aplicarla forma habitual». La intención es formar al 100% del personal de Urgencias en esta técnica que ahorra pinchazos a los pacientes. Un 10% de los enfermos que acuden al servicio de Urgencias tienen un acceso venoso periférico que es dificultoso. En estos casos, «además de evitar pinchazos, evita que el paciente se ponga nervioso y que el profesional utilice más tiempo».

Con el recurso de la ecografía, «el primero que hacemos es definir el acceso venoso difícil, a través de una escalera|escala preestablecida, que contempla tres supuestos: un acceso que cuesta más de 30 minutos, tres intentos que no consiguen vía o no se ve ni palpa vía. En cualquiera de ellos, la utilizaríamos para evitar pinchar al paciente a ciegas», añade López. Un estudio hecho por personal del centro, especializado en la punción periférica dificultosa a Pediatría y a Urgencias «apunta que, con el ecógrafo, tenemos éxito en el primero o segundo intento».

Colocación de catéteres

La ecografía también es útil en el Sant Joan en Oncología, tal como concreta la enfermera María Teresa Parejo, que explica que «empezamos a utilizar el PICO, que es un catéter central pero que tiene acceso por vena periférica, porque veíamos que los pacientes de Oncología tenían mucho daño|dolor|mal acceso venoso y que, con los tratamientos, todavía se devolvía peor». En Italia, «el PICO se colocaba por ecografía y así, vimos que al 100% de los pacientes que venían se les podía poner el catéter central, con todos los beneficios que eso comporta para su día a día».

El Hospital acogió el 7 de marzo el I curso de la aplicación de las técnicas ecográficas a los procesos de enfermería, de cinco horas de duración, y realizará una segunda convocatoria el próximo 23 de mayo. Las inscripciones están abiertas con 20 plazas.