Manual para fundar un partido 'Juantxi'

Cuando decidí dedicarme a la política, hacía 10 años que no votaba. Hasta entonces, yo en el Ayuntamiento había entrado sólo para pagar multas». Lo explica Ariel Santamaria, líder de la Coordinadora Reusenca Independent (CORI) y que acaba de publicar sus Memorias políticas coincidiendo con el 15º aniversario del nacimiento de la formación «inspirada en la Cicciolina, quizás con unas gotas de Ruiz Mateos» que «quería cambiar la manera de hacer política en Reus». Con la perspectiva de da el paso del tiempo, Santamaria repasa ahora su etapa como concejal (2007-2011) y valora que «no todo eran flors i violes, hubo momentos muy chungos», y que el partido «levantó el primer adoquín para que surgiera la CUP y para arrancar el voto crítico».

Si volviera hoy, «yo el campo de fútbol lo regalaría, haría un gesto» y «allanaba y pintaba el parking del Hospital, y lo hacía gratis, que andando no se llega y en bus no va ni Dios». La CORI, con todo, no contribuirá a las municipales del 2019 porque «si me presento de nuevo, no es para fer-me la matada de sacar a uno o dos concejales y estar cuatro años a la oposición. Es para ser alcalde, mínimo con mayoría absoluta. Si no, no quiero ni hablar». «Si viera que el ambientillo es para sacar un resultado de 10 concejales arriba, quizás me lo plantearé», asegura, aunque eso de ir vestido de Elvis lo tendríamos que ver. Memorias políticas también es «un manual para crear un partido friki, un partido juantxi como el nuestro. Y explica un poco de guía de lo que uno se puede encontrar cuándo entra en un ayuntamiento como el de Reus» que es «como entrar en otra dimensión».

El libro consta de 652 páginas en 13 capítulos, cada uno de los cuales empieza con una aportación que han realizado 13 miembros de la sociedad reusense en torno al paso de Ariel Santamaria por la política. Se abre con 5 prólogos diferentes, de «personas vinculadas al partido y familiares míos», está editado por Edicions La Banya y tiene un precio de 20 euros.

«Refrescar la memoria» de los reusenses

Las Memorias políticas de Ariel Santamaria han sido concebidas como una recopilación «incómoda por algunas personas porque recuerdo momentos donde fui incómodo como concejal». El exconcejal de la CORI «quiere refrescar la memoria sobre esta gente que hizo lo que hizo y ahora se pasea tranquilamente por Reus» y por eso ha recopilado un intenso puñado de anécdotas en su debut literario.

Una, «la de Lluís Miquel Pérez, que cuando alguien repartió unas fotos mías desnudo en el pleno, me dijo en una Junta de Portavoces que lo tenía que invitar a una cubata para celebrarlo. Eran fotocopias a color, fueron dinero malbaratado». Otra, «la de cuando sacaron una norma que prohibía fumar pporros por la calle y nosotros presentamos una moción para que se derogara. El concejal de la Guardia Urbana, Eduard Ortiz, envió 5.000 cartas diciendo que estábamos a favor de las drogas. La CORI fuimos a una feria y cogimos 5.000 semillas de marihuana que llamamos variedad Eduard Ortiz. Las repartimos».

De la estancia en el salón de plenos, Santamaria recuerda que «mi faceta de político juantxi era un 20% de mi trabajo de concejal, el 80% era atender a la gente que venía al despacho a visitarme y que, cuando empezó la crisis, tenían problemas de verdad». Y dice que «había días que llegaba al despacho y me encontraba una cola de 20 personas. Me convertí en un Síndic de Greuges alternativo, y este fue verdaderamente mi trabajo: ir a Càrites, pelearme con las asistentas». Admite, después de todo, que «hacer de concejal es muy difícil, sobre todo cuando no tienes ni idea», pero que «hay gente que tiene idea y tampoco lo hace bien», y que «mi pensamiento era ser alcalde, intentar arreglar a mi manera la ciudad y, si veía que no se podía, pues dejarlo estar».

Entre las iniciativas que hace 15 años encabezaba hay «plantar marihuana en las zonas verdes y que las fuentes chorrearan vermú, un certàmen de mamporrers del caballo del Prim, que para el hilo del Ayuntamiento de Reus sonaran canciones de Elvis Presley y cambiar el busto del rey de España por el del rey del rock». «Todo eso quedaba bien claro en el programa e, incluso así, nos votaron 1.400 personas». En la campaña, «habíamos invertido unos 300 euros».

En la actualidad, «mucha gente que no se me tomaba seriamente, me encuentra en la calle y me dice que soy un adelantado de la política». Santamaria confiesa que «en general, me gusta más Reus como está ahora, con las menos obras posibles. Cuando el Pérez, parecía que devolviera el bombardeo del 37». Con todo, no se conforma: «Yo, si fuera alcalde, haría los que los parkings sean dos horas gratis. También una feria de la marihuana, y el follòdrom. En la capsa Gaudí, una discoteca que se llamara Gaudí’s d’aquí».