Los libros del 1 de octubre y el color amarillo marcan la festividad en el Mercadal

La política ha sido la invitada de honor en la celebración de Sant Jordi en la plaza del Mercadal. La mayoría de paradas ubicadas en la céntrica plaza reusense se han teñido de amarillo, el protagonista de las reivindicaciones de gran parte de los catalanes en los últimos meses. Rosas, puntos de libro, pins y chapas u otros elementos decorativos se han contagiado de un color relacionado con la libertad de los políticos encarcelados.

Las floristerías han sido las primeras al multiplicar sus existencias de rosas amarillas. A pesar del claro aumento de oferta, esta no ha ido acompañada de más pedida. De hecho, según explicaban en una de las paradas, el hecho de que hubiera tantos stands donde adquirirlas dificultaba la venta: «Va saliendo pero cuesta porque tienen todas las floristerías», detallaba una de las paradistas. En el mismo mostrador, aseguraban que este Sant Jordi «ha habido mucha previsión, la gente sabía que el amarillo es un color que está siendo protagonista y por eso hay muchas más rosas amarillas que en los otros años».

Otros vendedores defendían que los precios de las rosas que no son rojas, ya sean blancas, azules o amarillas, tienen un precio más elevado ya que no son tan comunes. Así, las flores teñidas de significado político ofrecían un abanico de precio que se movía entre los cuatro y los siete euros. Algunos compradores se han mostrado reticentes a este hecho y originaban comentarios como «es un poco cara, pero la ocasión se lo vale».

Fotografías y urnas

En las paradas de las librerías también se ha vivido una jornada marcada por la actualidad política y las consecuencias del referéndum del 1 de octubre. En algunos mostradors aseguraban, al mediodía, que los libros de auqesta temática que tenían más salida eran Operació urnes, de Laia Vicens y Xavi Tedó; i Dies que duraran anys, una recopilación fotográfica de las cargas policiales y las votaciones en aquella jornada del fotoperiodista Jordi Borràs.

La mayoría de los compradores que optaban por adquirir un libro que no se centrara en la política catalana se decantaban por dos grandes títulos. Una novel·a de Sant Jordi , de Màrius Serra, y Jo soc aquell que va matar Franco, de Joan-Lluís Lluís, fueron dos de las obras con más salida.

Sant Jordi más allá del centro

La plaza del Mercadal ha sido el gran escenario de la festividad. Después de una mañana y una tarde con los libros y las rosas como protagonistas, durante la noche han tomado el relevo los castillos y los dragones. Los Xiquets de Reus han ofrecido sus construcciones mientras el Drac, el Drac Petit y la Víbria recorrían las calles del casco antiguo en pasacalle. Precisamente, las bestias de fuego han sido las encargadas de cerrar el Sant Jordi reusense con sus encendidos en la plaza del Mercadal.

Lejos del centro la festividad también se ha vivido en actos en los Centros Cívicos. Intercambios de libros, talleres de rosas o un maratón de donación de sangre en la biblioteca Xavier Amorós han sido algunas de las actividades paralelas llevadas a cabo durante el día.

El Hospital Universitario Sant Joan también se ha sumado a la celebración del patrón de Cataluña. Coincidiendo con esta celebración han inaugurado el proyecto de passallibres leCtURA , que ubica en el centro sanitario un punto de intercambio de libros. Estos han sido dados por los trabajadores y el personal sanitario, y restarán|quedarán a disposición de pacientes y sus acompañantes, que podrán hacer os durante su estancia en el hospital.