El Sant Joan ha extraído al menos 74 prótesis Traiber desde la alerta
Un informe enviado por el centro al juzgado de Innova recoge la muerte de una paciente en el posoperatorio y una amputación por «la destrucción de hueso en torno al implante»
Una paciente de 83 años murió en mayo del 2017, según publica El País, por un episodio de «disfunción multiorgánica en el posoperatorio inmediato» de la sustitución de una prótesis de cadera derecha en el Hospital Sant Joan de Reus. El caso se encuentra incluido en uno de los informes que el Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del centro ha remitido al juzgado de instrucción número 3 de Reus por indicación del mismo, y que recopila «74 casos detectados y que han necesitado intervención quirúrgica» desde la alerta emitida en el 2014 por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) sobre los implantes de la firma reusense Traiber, ahora investigada.
El informe, hecho público por el mismo rotativo, recoge la situación de otro paciente con Traiber y que «necesitó una amputación de la extremidad inferior a nivel de muslo dado la gran destrucción séptica del hueso en torno al implante y su patología vascular de base, que impidió toda reconstrucción.» Aunque ambos casos tuvieron lugar el año pasado, no ha sido hasta ahora que se han conocido los hechos.
Seguimiento de los casos
Fuentes del Hospital Sant Joan de Reus consultadas se limitaban a apuntar ayer que este «es un informe de seguimiento de todos los casos que se han intervenido desde la alerta sanitaria en el 2014 para tener alerta al juzgado», y no entraban a valorar si la prótesis extraída a la mujer que murió se encontraba o no en mal estado.
El estallido del caso Traiber puso en su momento bajo vigilancia a cerca de 6.000 pacientes, y coordinó acciones con una decena de países que habían utilizado implantes de este fabricante. Justo la semana pasada, el instructor de Innova desimputaba la mayoría de facultativos investigados y miembros de la plantilla no directivos de Traiber. Sobre la dirección de la empresa y sobre una decena de médicos sin embargo, la mayor parte de ellos vinculados a Reus y en Tarragona, la causa continúa ahora en marcha. El País apuntaba ayer que casi la mitad de pacientes que llevan esta marca de prótesis fueron intervenidos en el Hospital Sant Joan de Reus. Las prótesis que se han extraído en el centro se encuentran conservadas dentro de las mismas instalaciones también por orden del juez.
En septiembre del 2016, un informe encargado a la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) detectó defectos en una de las prótesis examinadas, que había sido explantada a un paciente. Entre estas, el peritaje del centro determinó defectos en los procesos de esterilización y en las condiciones de almacenaje, entre otros.