Escuelas
Viaje a los tiempos del Nancy y Cinexin
La escuela Isabel Besora de Reus ha montado una exposición de juguetes antiguos con la ayuda de padres y abuelos
El año 1967 se fabricaba en Barcelona el primer muñeco Tato, un muñeco con cara simpática que llevaba una bata de preescolar. Un año más tarde se ponía en venta la primera muñeca Nancy, característica por su larga cabellera, y en 1968 se presentaban las Barriguitas, unas muñecas de sólo 18 cm que se acompañaban de unos pocos accesorios de baño.
Todas estas muñecas y un buen grupo más, se pueden ver desde hace unos días a la exposición de juguetes antiguos que se ha organizado a la escuela Isabel Besora de Reus. La muestra se ha hecho con la colaboración de los profesores, así como de los padres y abuelos de los alumnos, que han buscado y cedido –por sólo unos días– sus tesoros de infancia.
La exposición consta de varios espacios. El más vistoso es el que acoge a las muñecas que hicieron las delicias de las niñas nacidas en las décadas de los años sesenta y setenta. Entre ellas no faltan las Barbies primigenias o el Baby Mocosete. En una vitrina aparte hay los juguetes más antiguos, entre los cuales hay un zoótropo, un artilugio que generaba la ilusión del movimiento. Los más veteranos reconocerán también un aparato de Cinexin, el primer proyector de cine para niños y niñas ideado por la compañía española Exin.
En otra zona se exponen los juegos de mesa, entre los cuales no faltan los Juegos Reunidos Geyper, el Mecano o el set de Magia Borrás. Juegos de cartas, puzzles y dominós antiguos completan la exposición.
Esta muestra forma parte del trabajo que la escuela pone en marcha con motivo de la celebración de los Jocs Florals. «Los celebramos cada año, y lo que hacemos es escoger un tema central y, a partir de este, organizar actividades. Este año hemos escogido el juguete tradicional», explica Eduard Ferran, director de Isabel Besora.
Los niños han descubierto los juguetes de antes a través de un proyecto transversal, gestionado también con la comisión de Biblioteca de la escuela, que ha organizado un Scape Room en torno al mundo del juguete. Corion Duran, Jefe de estudios y coordinadora de la comisión de Biblioteca, apunta que, con esta exposición, los niños y niñas parecen descubrir un mundo: «lo que resulta más sorprendente es que se extrañen tanto de ver todo eso, porque no han pasado tantos años, pero es evidente que los juguetes han hecho un cambio muy grande». La voluntad de la muestra, añade la Jefa de estudios, es que los alumnos vean cómo se jugaba antes, qué hacían los padres y abuelos para divertirse, y también descubrir cómo ha evolucionado el mundo del juguete con el paso de los años.
Aunque los juguetes están expuestos y no se ha pensado en que los niños acaben jugando, desde el centro aseguran que es inevitable que las acaben tocando, porque la curiosidad es grande, y objetos como los cromos antiguos despiertan mucha curiosidad. La exposición de juguetes antiguos está abierta a todas las personas del barrio, que la pueden visitar durante el horario escolar.