El desescombro del número 30 de la calle Monterols se alargará dos días
El edificio hundido es Casa Codina, tiene una protección patrimonial de nivel C y tendrá que conservar la fachada
Las obras de saneamiento, desescombro y limpieza del número 30 de la calle Monterols, que se habían iniciado el mismo viernes por la tarde pocas horas después de que todo el interior del edificio que había acogido anteriormente la tienda Pull&Bear cediera sin dejar heridos, progresaban ayer domingo con la zona cortada al tráfico de peatones. Operarios de la empresa de derribos|escombros Profirex SL trabajaron, a pesar de ser festivo y a pesar del chubasco que cayó a media mañana, desde primera hora del día hasta las seis de la tarde con el apoyo de agentes de la Guardia Urbana. Los trabajos se habían tenido que suspender el sábado para no interferir con la actividad de los establecimientos de una de las principales arterias comerciales del municipio, y continuarán hoy, cuando probablemente la calle pueda reabrirse al paso de personas, con la «retirada de forjados, de las piezas que han quedado inestables y de las vigas restantes,» explica la cabeza|cabo|jefe de obra José Antonio Jiménez.
Hasta ahora los movimientos se han llevado a cabo «casi en todo momento de manera manual» pero la previsión es que hoy «una elevadora con brazo telescópico pueda ayudarnos a bajar lo que ha quedado colgante y los forjados, cortar las vigas –no las que sostienen la fachada–y sacar todo el peligro», añade Jiménez. Mañana, día también no laborable, los trabajos continuarán y «se extraerán definitivamente las columnas que restaban|quedaban». Testigos de los escombros se prestarán a los peritos para determinar las causas del derrumbe.
Un inmueble construido el año 1905
La fachada no se tocará por tres motivos: no representa peligro, no había previsto modificarla durante la rehabilitación del inmueble que se llevaba a cabo para ubicar después una tienda de venta de mobiliario de descanso y el edificio se encuentra incluido en el Plan|Plano Especial de Protección del Patrimonio Arquitectónico, Historicoartístico y Natural de Reus, donde figura como Casa Codina. La tipología original del número 30 de la calle Monterols es «residencial burguesa de estilo modernista», obra de Pau Monguió Segura y con fecha de 1905. La parcela tiene una superficie de 264 metros cuadrados y el edificio, tal como figura en la ficha del Plan|Plano donde se lo identifica, está protegido con el nivel C, el tercero de más restrictivo y que obliga al mantenimiento de las fachadas y los elementos que las consolidan. La misma ficha detalla, que, como «el muro de fachada es recubierto totalmente por un estuco que combina dos técnicas: desde el nivel del suelo hasta la línea de imposta se esparce una decoración esgrafiada, mientras que el resto del muro se decora con pintura mural», y que «se trata de una muestra más de la introducción de elementos modernistas a fachadas de estilo todavía ecléctico, dudoso entre el neoclásico, el neogótico y la enérgica ruptura que ya empezaba a representar el modernismo con todo el racionalismo anterior».