Reus tiene una sesentena de viviendas turísticas registradas por la Generalitat
La oferta en las webs especializadas en esta modalidad casi triplica el número de habitaciones o apartamentos contractables
La existencia de pisos de particulares que se ofrecen en alquiler a turistas en épocas vacacionales es un hecho cada vez más común al territorio. Las plataformas especializadas en estos tipos de alojamiento cuentan con una gran oferta, tanto de habitaciones como de apartamentos de privados que se tienen que inscribir. Estos, sin embargo, también tienen que constar en el registro oficial que lleva a cabo el Departamento de Turismo de la Generalitat de Catalunya, que es quien rige la normativa implementada en el 2014.
Según datos del gobierno catalán, en Reus hay registrados un total de 59 de pisos destinados al uso turístico. La cifra es considerablemente baja teniendo en cuenta que en la comarca, contabilizados por la Generalitat, hay más de 5.000, la gran mayoría de los cuales se concentran en las localidades de la costa.
La sesentena de viviendas contabilizadas de manera oficial queda muy por debajo de la oferta en que presentan las webs especializadas en estos tipos de alojamientos turísticos. En la plataforma de Airbnb, el principal referente del sector, constan cerca de 150 anuncios de habitaciones, pisos o apartamentos que los particulares ofrecen a los turistas. Eso implica que casi el doble de las viviendas que hay en la ciudad son ilegales o al·legals, ya que escapan de la normativa vigente desde el 2014 que regula este tipo de actividad turística.
Trámites en el Ayuntamiento
Si un particular quiere destinar alguna de sus habitaciones o la totalidad de la vivienda a alquiler turístico necesita registrarse en el Ayuntamiento. El consistorio valora la documentación y decide si concede la licencia pertinente y, en caso afirmativo, lo comunica a la Generalitat para que esta lo añada al registro. Fuentes de Turismo explican que puede haber «algún decalaje porque el Ayuntamiento no siempre envía la documentación al mismo tiempo que lo asigna, pero este tendría que ser de uno, dos o tres pisos».
Si bien es cierto que la diferencia entre las ofertas en Reus publicadas las webs y los registrados a la Generalitat es abismal, en la ciudad no se ha generado ninguna problemática. Desde el consistorio expresan que «este formado de servicio turístico es positivo siempre que se alcance a la ley y que su funcionamiento no afecte a las normas de convivencia», y añaden que, hasta la fecha, no les consta «ningún conflicto o problema derivado de este tipo de viviendas». Cierran considerando que cualquier «iniciativa que genere actividad turística o económica de calidad es bienvenida a la ciudad».
Una opción en aumento
En los últimos años han proliferado estos tipos de alojamientos. Así, en la capital del Baix Camp, se ha doblado el número de viviendas turísticas registradas por la Generalitat, pasando de una treintena en el 2016 a la sesentena actual. Fuentes de Turismo exponen que este incremento no tiene que estar vinculado a la aparición de nuevos pisos, sino al hecho de que esta actividad ya se llevaba a cabo con anterioridad y «los que estaban en el mercado han dado el paso de ir al Ayuntamiento para legalizarse, desde que se implementó la normativa que se ha ido regularizando la situación». Los portales especializados requieren una inscripción y, en algunos casos, ofrecen un control pero que en ningún caso los convierte, directamente, en legales.
En el caso de la capital del Baix Camp, la gran mayoría de viviendas en alquiler para turistas se sitúan en el casco antiguo de la ciudad.