El pleno de Reus aprueba bautizar con el nombre 'U d'Octubre' un parque de la ciudad

El pleno de Reus ha aprobado con 15 votos a favor, 10 en contra y dos abstenciones la propuesta de denominar el parque adyacente a la escuela Joan Rebull como parque U d'Octubre. El espacio, junto a la avenida Onze de Septiembre, es una zona verde de nueva creación. El nombre original, Mas Mayner, designará unos jardines en el interior del parque y no el recinto en sí, como pedía una asociación de vecinos de la zona. El debate lo han seguido desde la sala de plenos varias personas convocadas por el CDR, con pancartas donde se leía «Libertad» y camisetas amarillas, y por otra parte, varios ciudadanos con banderas españolas y de Tabàrnia. La discusión encendida entre grupos ha provocado reproches por parte del público, y el alcalde, que ha amenazado con suspender el pleno, ha acabado expulsando a uno de los asistentes. La discusión se ha vuelto a encender cuando se ha debatido la propuesta de la CUP de apoyo a los profesores investigados por delitos de odio a l'IES El Palau de Sant Andreu de la Barca, que ha prosperado.

Desde Ciutadans, que han reprochado al alcalde la «rapidez» con que se ha llevado la moción al pleno, han apuntado que el 1 de octubre representó la fractura social y que el nombre «no busca el consenso, sino profundizar en la división». «Con acciones como estas, vuelve a dejar claro que es sólo medio alcalde», ha criticado al alcalde al concejal Juan Carlos Sánchez.

Delante de la sala, dividida en dos bloques entre los asistentes que llevaban pancartas de «Libertad» y de otros con banderas españolas, el portavoz popular Sebastià Domènech ha reprochado a Pellicer que esta situación era lo que había conseguido con la intención de impulsar esta denominación. «Lo que ve aquí es una división de la ciudad provocada de manera artificial y que no hacía falta», ha remachado.

Desde la CUP, la concejala Mariona Quadrada ha defendido el nombre de 1 de Octubre para el nuevo parque como «símbolo de la memoria de este día en que fueron agredidos y vejados por las fuerzas de empleo|ocupación españolas». Cuadrada ha acabado con un reproche a los asistentes que llevaban banderas españolas y pancartas donde se apuntaba que el día del referéndum había estado la muestra de la fractura social: «lo que ha escrito aquí es puro fascismo», ha asegurado a la concejala, entre el griterío de esta parte de los presentes.

Desde Ara Reus han justificado su abstención porque el nombre «no ha sido consensuado por todas partes». Los socialistas, que han votado en contra, han lamentado que se haya propuesto un nombre fuera de «el uso habitual» en la denominación de zonas de la ciudad.

La tensión en los momentos en que se debatían propuestas sobre política nacional ha hecho que el alcalde, Carles Pellicer, tuviera que intervenir en múltiples ocasiones para pedir silencio y que los presentes evitaran muestras de rechazo o apoyo a nadie. En un momento, el alcalde ha amenazado con suspender el pleno por una cuestión de orden. Finalmente, para acabar con el alboroto, Pellicer ha expulsado a uno de los asistentes del grupo que llevaba banderas españolas, aunque después ha permitido que volviera a entrar una vez se había acabado de debatir la propuesta en cuestión.

Dos nuevos polideportivos

El pleno también ha aprobado la incorporación al presupuesto del 2018 los 3,4 millones de euros del superávit generado con la liquidación de las cuentas municipales de 2017. Así, y según un acuerdo del gobierno con el grupo municipal del PSC, se destinará en gran parte a equipamientos deportivos, mientras que dos partidas se reservan para ampliar la dotación de los presupuestos participativos y a la amortización de convenios suscritos entre el Ayuntamiento y Reus Serveis Municipals.

En concreto, las instalaciones deportivas serán dos polideportivos ligeros, un vincular al Colegio Joan Rebull y el otro en el Colegio Cèlia Artiga. Cada uno costará 1,2 millones de euros y darán servicio en los centros y se abrirán a la ciudad el resto del día. Está previsto que las obras empiecen este año y acaben el próximo año.

Parte del dinero también se destinará a financiar la redacción del proyecto ejecutivo del pabellón del Molinillo, vinculado al Instituto Roseta Mauri, con un importe de 70.000 euros y las obras se harán entre el 2019 y 2020.

Los presupuestos participativos se han ampliado a 750.000 euros después de que se hayan añadido 550.000 euros adicionales. Finalmente, los 400.000 euros restantes de los remanentes se destinarán a amortizar convenios suscritos entre el Ayuntamiento y la sociedad Reus Serveis Municipals. Se trata de equipamientos y edificios construidos por la empresa municipal y que el Ayuntamiento utiliza con un convenio de arrendamiento. La finalización anticipada de estos convenios permitirá que los bienes pasen a ser titularidad del consistorio. La operación supondrá un ahorro en gasto corriente al Ayuntamiento, a la vez que se mejorará la tesorería de Reus Serveis Municipals.

Otras propuestas

En la misma sesión plenaria, se ha declarado desierto el concurso público para la concesión del Estadi Municipal de Fútbol de Reus. Ahora, se abre un proceso en que el consistorio y el club podrán negociar. Al pleno también se ha aprobado por 21 votos a favor y seis en contra la resolución de procedimientos sancionadores por infracción de la normativa sobre tenencia de animales potencialmente peligrosos.