Reus declara la guerra a las palomas

Reus acaba de poner en marcha una contundente campaña publicitaria para captar la complicidad de la ciudadanía en la lucha contra la sobrepoblación de palomas. Se estima que en la ciudad hay unos 40.000 pájaros y que se concentran en puntos determinados, como los paseos o el barrio del Carme. La campaña, con un spot de cariz «agresivo» y «desagradable», según lo ha tildado el alcalde Carles Pellicer, se dirige especialmente a tres colectivos: propietarios de inmuebles deshabitados que se han convertido en refugios de palomas, restauradores que tienen terrazas donde frecuentan estos pájaros y ciudadanos que les dan de comer. El Ayuntamiento ha avisado de que no le temblará el pulso a la hora de sancionar. El año pasado se impusieron cuatro multas de hasta 400 euros y se capturaron unas 6.000 palomas a través de redes y jaulas. «Es problema de todos y entre todos lo tenemos que resolver, todo Reus tiene que declarar la guerra a las palomas», ha dicho.

«Una colonia de 25 palomas establecidas en un piso de 80 metros cuadrados puede cubrirlo con una capa de excrementos de más de 20 centímetros en sólo un año, imaginaos en cinco o diez años», ha puesto de ejemplo el alcalde. Es por este motivo que los propietarios de inmuebles abandonados son uno de los focos de atención de esta campaña de sensibilización. El año pasado se detectaron una sesentena de viviendas con poblaciones de palomas. Se advirtieron los propietarios para que intervinieran -obstaculizando la entrada de pájaros con redes o tapiando los accesos- y un 75% así lo hizo.

Viendo esta buena respuesta, el Ayuntamiento quiere seguir en esta línea. También pide que los restauradores tengan más cuidado para evitar que las palomas invadan las terrazas, con las consecuentes molestias a los clientes. El año pasado ya se enviaron cartas de advertencia a todos los restauradores de la ciudad. Finalmente, se hace un clamor a los ciudadanos en general para que no den comer a las palomas y tomen conciencia que la sobrepoblación es «un problema de ciudad», ha calificado al alcalde, acompañado por el concejal de Medio Ambiente, Daniel Rubio, durante la presentación de la campaña.

Ambos han reconocido que el spot difundido por televisión y redes sociales no deje indiferente, pero que precisamente esta es la reacción que se quería provocar. Desde el Ayuntamiento se ha acordado de que se destinan casi 100.000 euros el año en medidas de control y prevención de las palomas, pero que hace falta también la colaboración de la ciudadanía a fin de que estas acciones sean realmente «efectivas». Entre nuevas acciones destaca la instalación de seis puntos de distribución de pienso anticonceptivo -después de una prueba piloto en el paseo Mata, otro de los considerados «puntos calientes» donde se concentran colonias.

Rubio, en este sentido, ha insistido en la importancia de la colaboración ciudadana ya que este pienso resulta mucho más efectivo si la paloma no come otra cosa y, por lo tanto, ha pedido a todos aquellos que alimentan, se abstengan. Aparte, se colocará un palomar ecológico en el cual se manipularán los huevos que pongan las palomas con el fin de evitar su proliferación. En paralelo, ya se han llevado a cabo otras acciones puntuales, como sistemas sonoros antiestorninos, trabajos de expulsión con halconería y el cierre de las fuentes ornamentales para evitar la presencia de aves y mejorar la salubridad.