El Ayuntamiento abre 74 expedientes por perros peligrosos en un año y medio

El Ayuntamiento abrió, a lo largo del 2017, un total de 57 expedientes sancionadores relacionados con la tenencia de perros considerados potencialmente peligrosos. La cifra supone un incremento sensible con respecto a la de dos años atrás, en el 2015, cuando se iniciaron sólo 5 pero todos ellos por|para infracciones graves. De estas 57 multas, hasta ahora sólo se han pagado 7 –cerca de un 12%– mientras que el resto, precisan fuentes municipales en el Diari Més, «siguen tramitándose». Los cinco primeros meses del 2018 han dejado ya 17 sanciones.

A grandes rasgos, concretan las mismas fuentes, el 70% de las multas se imponen a dueños que no han colocado bozal al animal, mientras que un 25% resultan de no tramitar la correspondiente licencia para acoger y pasear una mascota con estas características y el 5% están vinculados a otros ámbitos. En el 2014 se habían abierto 25 expedientes y en el 2013, hasta 13, sólo 5 de los cuales fueron graves.

En Reus hay censados, según datos facilitados por el Ayuntamiento, 374 perros potencialmente peligrosos, buena parte de los cuales han salido a la luz a consecuencia de la campaña de identificación y xipatge No te pierdas, impulsada por Medio Ambiente justo hace un año y vigente todavía. La denominación incluye, tal como detalla la normativa de la Generalitat que se aplica también en la capital del Baix Camp, razas y cruces como akita inu, american bully, dóberman, dogo argentino, pecho hierve terrier o rottweiler. El pleno abordó, en sesión del pasado 14 de mayo, el caso de un mismo propietario que fue multado el 5 de marzo, el 17 de junio y el 28 de junio del 2017 –hace frente a un montante de 901,53 euros, tres sanciones de 300,51– para circular con un perro potencialmente peligroso sin bozal ni correa. La normativa prevé sanciones de hasta 2.500 euros.

La misma normativa marca, que, en los espacios públicos, los perros potencialmente peligrosos tienen que llevarse ligados, con una correa de máximo dos metros y tienen que llevar bozal. Este tiene que estar homologado para la raza en cuestión. Además, la persona que conduzca un animal de raza considerada potencialmente peligrosa en público tendrá que tener la correspondiente licencia administrativa y la certificación acreditativa de la inscripción del animal al Registro Municipal de animales potencialmente peligrosos. Es para este apartado para el cual se reservan las sanciones más elevadas. Los menores de 16 años no pueden llevar perros potencialmente peligrosos en espacios públicos.

Sanciones de hasta 2.500 euros

El caso de que pasó por el pleno, el de una persona multada tres veces en tres meses por la misma infracción, vino acompañado de polémica. El concejal de la CUP, Oriol Ciurana, preguntaba «¿miramos la renta para multar a la gente? ¿Les dejamos hacer trabajos sociales? ¿Incrementamos el importe a cada vez? ¿Los educamos»? y valoraba que «si multamos tres veces a una persona por el mismo hecho, o lo estamos persiguiendo o quizás no lo está entendiendo». En este sentido, el concejal de Medio Ambiente, Daniel Rubio, concretaba que «estamos dando tiempo, más allá de sancionar de una manera directa, para poder concienciar y para que a quien quiera regularizar su situación lo pueda hacer. Lo que no es normal es que, habiendo dejado 30 días, no se den los pasos importantes y que a una persona se la sancione por lo mismo tres veces».

En este punto del orden del día se aprobó también otra sanción de 300,51 euros que se imponía por circular con el perro sin bozal en la vía pública, una de 2.404,06 a la propietaria de un perro considerado potencialmente peligroso como responsable de una infracción muy grave para no disponer de la correspondiente licencia. Y todavía otra de 2.404,06 euros y una de 300,51 euros al propietario de un perro considerado peligroso como responsable de una infracción muy grave para no disponer de la correspondiente licencia y de una infracción grave por circular con el animal sin bozal.

Desde el inicio de la campaña No te pierdas, la Guardia Urbana ha levantado más de 2.300 actos por perros –peligrosos y no– no censados en la ciudad. Cuándo se detecta uno, y porque «la voluntad no es sancionar, sino informar y sensibilizar a los propietarios de los perros», se da un plazo de 30 días una vez se ha levantado el acta de la policía local para hacer el trámite correspondiente.