Detienen en Reus a la mujer de Víctor Terradellas, Judit Aixalà

Agentes de la Policía Nacional han trasladado en la comisaría de la Verneda, en Barcelona, en calidad de detenida y esposada, Judit Aixalà, la mujer del presidente de la Fundació CATMón, en la cual han arrestado en el marco de la macrooperación por el presunto desvío de 2 millones de euros de subvenciones de la Diputación de Barcelona. Lo han hecho al desenlace de un cacheo que se ha alargado durante más de tres horas, con las persianas bajadas, al número 7 de la calle de las Carnisseries Velles, en Reus, donde ha localizado el domicilio particular de Aixalà. El abogado que lo ha asistido en un primer momento, Lluís Gibert, que forma parte del colectivo de Advocats Voluntaris de l'1-O, ha explicado que los agentes «han registrado la casa de arriba abajo» y «han tomado documentación, carpetas y algunas pequeñas agendas, no sé si también un ordenador portátil» en dos o tres cajas. La orden de cacheo «hacía mención a la malversación», apuntaba Gibert, que hacia la una del mediodía estaba pendiente de acceder, a través del juzgado, a una copia de la misma orden. El letrado tampoco concretaba si Aixalà tenía alguna responsabilidad dentro de la Fundació CATMón ni si el domicilio supondría la sede social o estaría vinculado de alguna forma.

La detención de Aixalà se ha producido hacia las doce y media del mediodía, en medio de una gran expectación mediática, y el despliegue policial, muy amplio, prácticamente ha coincidido en el tiempo con la concentración que lleva a cabo cada día en las doce en el Mercadal el colectivo de Avis i àvies de Reus per la Llibertat. Algunos de los que estaban presentes en la plaza han gritado «fuera de las fuerzas de ocupación» y «ya están montando el número» a los policías que conducían vehículos no logotipados, estacionados en la entrada de Carniseries Velles, donde se han llevado a la mujer de Víctor Terradellas hacia la comisaría de la Aliseda. Un grupo de gente ha acompañado parte de los policías, que habían generado un cordón en la puerta del número 7 por la salida de Aixalà y lo han llevado andando al Mercadal, hasta las Peixateries Velles, donde les esperaban dos o tres furgones.

Por la mañana, el despliegue, enmarcado en la Operación Estela, también se había hecho visible en el Camino de Tarragona. En este sentido, y a preguntas de los periodistas, Lluís Gibert calificaba de «sobredimensionada» la presencia policial y valoraba que «no he visto nunca un despliegue de este tipo en cacheos por|para drogas o asesinatos en serie. Parecía que estuviéramos ante una situación muy grave». El abogado precisaba que «la colaboración de ella ha sido absoluta, ante la orden judicial de cacheo» y el trato por parte de los agentes, «también totalmente correcto» aunque «l'emmanillament en estas circunstancias quizás es un poco exagerado sin embargo, a veces, son los protocolos». Será en las próximas horas cuando empiece a definirse cómo se articulará la defensa de ella.