El 75% de las familias no escoge la escuela más próxima para sus hijos

Sólo una cuarta parte de las familias de Reus lleva a los hijos a la escuela más próxima a su casa. Del resto, un 25% los lleva a un centro ubicado sensiblemente lejos y un 50% los matricula en un colegio próximo pero a cierta distancia. Lo dice un informe encargado a un equipo de doctores de la Universidad Autónoma de Barcelona, por acuerdo tomado en el marco del Consejo Escolar Municipal en el 2014 y que ve la luz ahora bajo el título La escolaridad en Reus: evaluación de la política educativa municipal para la equidad.

El análisis evidencia segregación en los centros reusenses pero, entre otras cuestiones, avala el sistema de zonificación 3+2, duramente criticado en los últimos años por el grupo del PSC y sobre el cual estos expertos dicen que «con respecto a la equidad, no podemos afirmar que sea mejor ni peor que el 3+1 ni que otros, especialmente en un momento de bajada de la natalidad en qué hay plazas que permiten el acceso sin puntos» y que «para buena parte de las familias, la zonificación no supone una limitación». El 3+2, valoraba ayer una de las doctoras que ha redactado el estudio, Sheila González, «no es determinante ni la causa de la segregación, y existen otras lógicas, como la configuración urbana, que sí contribuyen al reparto de alumnos», hecho por el cual «hay que buscar mejoras».

AMPA y transporte

Estas pueden pasar por la potenciación del papel de las AMPA en el impulso a actividades vinculadas a los centros o el desarrollo de conexiones de movilidad que faciliten el trayecto a la escuela. En este sentido, y aunque «en el norte de la ciudad hay menos residentes y las escuelas que están pueden atraer gente de otras zonas y familias a las cuales no gusta la escuela de más proximidad, y resultan una opción de huida», en la preinscripción del curso 2018-2019 se ha dado la circunstancia que «han sido las del sur las que tienen más demanda». Este año, se cerrará un grupo de P3 en las escuelas Joan Rebull e Isabel Besora, y recientemente se ha acordado abrir uno a Eduard Toda.

Encuestas realizadas en la población escolarizada de segundo y sexto de Primària, para «dirigirnos a personas que han acudido a P3 en momentos diferentes», preguntaron sobre la renta, el país de procedencia y el motivo de la elección del colegio en cuestión. Y han sacado a la luz que «en Reus hay escuelas contrastadas a nivel de población, extremos de población inmigrada y local, y de elevado y bajo capital instructivo, e igualmente una serie de escuelas que se sitúan en medio.» También que «hay una correspondencia clave entre el perfil socioeconómico de las escuelas y el margen de deseo social: cuando el perfil de población de los centros es de mayor vulnerabilidad, menos atractivos son para las familias».

Así, «tendríamos que ser capaces de priorizar escuelas para evitar la acumulación de alumnado» porque «las familias se guían mucho más por la imagen social de los centros que por sus proyectos». Entre las cuestiones que planteaba la encuesta había también si la familia repetiría o no en la escuela actual. La respuesta fue «sí» en el 90% del alumnado del Colegio Sant Pau, el 70% de la Escuela Montsant, la Puigcerver y el Colegio Padre Manyanet. Sin embargo, fue muy inferior para Eduard Toda, la Sant Bernat Calbó o la Ciudad de Reus. Al respecto, González insistía en qué «no es responsabilidad de las escuelas en el sentido que sus proyectos son buenos» sino «fruto de la oportunidad de las familias de escoger, porque un centro está de moda o mejor considerado socialmente».

Los centros más deseados

Las escuelas más deseadas son, según los datos que se desprenden del mismo estudio presentado ayer al Ayuntamiento, Joan Rebull, La Salle, la Puigcerver, Isabel Besora, el Alberich y Casas, Padre Manyanet y la Pino del Burgar. En relación a este ámbito y a la capacidad de escoger de las familias, el otro de los doctores de la Universidad Autónoma de Barcelona que han elaborado el estudio La escolaridad en Reus: evaluación de la política educativa municipal para la equidad, Enric Saurí, añadía que «quien tiene derecho a la educación es el niño» y que, «si no se dejara escoger, en todo caso se limitaría el derecho de las familias pero no el del niño siempre que lo estemos llevando a una escuela donde hemos constatado que el proyecto es de calidad».