Enseñanza
Movilización de los maestros de la Isabel Besora de Reus para mantener los grupos de P3
Los docentes, que han hecho un manifiesto, confían en detener el cierre de una línea y buscarán el consenso de los padres en las acciones
Los maestros de la Escuela Isabel Besora se sienten «engañados por un Departamento de Enseñanza y un Ayuntamiento que nos decepcionan cada vez más», lamentan el hecho «increíble que se cierre un grupo de una escuela para abrir otro en una escuela que comparte zona» y anuncian que «hablaremos, nos moveremos, nos manifestaremos y buscaremos el apoyo de todo el mundo que comparta nuestra lucha por una educación pública de calidad». Lo hacen a raíz del anuncio reciente, realizado al desenlace de la última reunión de la 'Taula Mixta d’Ensenyament', que la desaparición de dos líneas de P3 a Joan Rebull y a la misma Isabel Besora se mantiene de cara al curso 2018-2019 pero que se creará uno nuevo en la Escuela Eduard Toda para «responder a la demanda de las familias».
En un manifiesto firmado también por el AMIPA del centro, el colectivo de maestros de la escuela Isabel Besora critica duramente la «nefasta planificación» de Generalitat y gobierno municipal y apunta al estudio presentado hace pocos días por la concejalía de Enseñanza, L’Escolaritat a Reus: avaluació de la política educativa municipal per a l’equitat: «Es inconcebible que el mismo Ayuntamiento que ha encargado el estudio, donde se demuestra que hay segregación en los centros de su municipio, acepte suprimir grupos en las escuelas que todavía mantienen correspondencia entre la población de las escuelas de la ciudad y la gente que vive en el municipio, como dice textualmente una de las autoras».
Veinte hermanos
La portavoz de los maestros, Maria Elena Ortega, explicaba ayer al Diari Més que «no tenemos nada en contra de Eduard Toda» y expresaba la confianza del colectivo que «el cierre se pueda echar atrás». Por eso, aparte de redactar el manifiesto y buscar el diálogo con el Ayuntamiento, los maestros de Isabel Besora tratarán de «encontrar el consenso con los padres antes de decidir qué acciones llevaremos a término» con el objetivo de mantener las dos líneas de P3 en el centro.
El manifiesto detalla que los motivos que recibió Isabel Besora para el cierre de una de las líneas de P3 fue «la bajada demográfica» por la cual, «dicen, sobran tres grupos al municipio». «De nada sirve estar ubicados en un barrio lleno de familias jóvenes con niños, ni contar con un edificio nuevo, ni el hecho de que la demanda siempre supera la oferta de plazas de nuestra escuela, ni el proyecto pedagógico, ni la calidad de nuestro equipo docente», apunta el escrito de maestros y AMIPA, que concreta que «sólo tenemos veinte hermanos que empiezan P3 de cara al próximo» curso y que «no sirve de nada tener más de treinta familias a la jornada de puertas abiertas, que se marchan desoladas por la falta de plazas para acoger a sus niños».
Delante del anuncio de un nuevo grupo de P3 a Eduard Toda, desde la Escuela Isabel Besora se preguntan «¿y las familias sin posibilidad de acceder a nuestra escuela? ¿Y los tres grupos de P3 que sobraban, donde están ahora? Estas y otras incongruencias quedan al descubierto. Para no perjudicar a otras escuelas, Isabel Besora ha sido la gran damnificada». El manifiesto concluye que «es indignante cuando se argumenta que se está dando respuesta a las familias después de haber condicionado la oferta y eliminado la opción de escoger a muchas familias antes». Fuentes municipales precisaban ayer que la decisión se tomó en la 'taula Mixta' entendiendo que «es la más positiva».
Cohesión social y padrón
En el pleno de abril, la concejala de Enseñanza, M. Dolors Sardà, explicaba a preguntas del PSC que la desaparición de líneas viene dada por una cuestión de cohesión social, una bajada de niños de P3 que se intensifica en la zona este de la ciudad y la voluntad de no dejar sin este nivel otros centros del entorno y que dispone sólo de una línea. Apuntaba, en el caso concreto de la Escuela Isabel Besora, que esta «es una de las que tiene dos grupos y, a ratio de 25 alumnos, oferta 50 plazas. De estas, 20 están afectadas por el factor hermano y 30 son libres». El centro, proseguía Sardà, «está rodeado por escuelas también de dos líneas, como la Rubió i Ors o el Pin del Burgar». Sin embargo, «esta última se descarta porque es el único instituto escuela de la ciudad y hay que velar por la secundaria en proceso de consolidación». Sardà aludía a una «bajada del padrón de P3 a medida que avanza en la zona oeste de la ciudad, donde los invitados –a la Isabel Besora- con 30 puntos son 169 niños en el modelo 3+2 para los 294 niños invitados a la Rubió i Ors».