«Pediremos pantallas acústicas para el tren en el norte y en el sur de la ciudad»
El gobierno municipal prepara una campaña «contundente» contra el incivismo vinculado a los perros y redacta un nuevo contrato de la basura «con más control»
El actual alcalde se someterá a las primarias del PDeCAT, que cierran esta medianoche el plazo, para reeditar la candidatura en las municipales 2019. En cuenta atrás para las elecciones, hace balance del segundo mandato.
—Por qué presentarse de nuevo?
—La situación ha sido compleja. Ahora podemos empezar a realizar proyectos que dijimos que haríamos, y necesitamos tiempo. Hemos dedicado los primeros cuatro años a abordar un escenario económico complicado. El segundo mandato, a gestionar la parte política, que no ha sido fácil. Y en el próximo, el 2019-2023, pretendo sacar adelante todo lo que tengo en cartera.
—Cómo ha estado como alcalde? Qué puntuación se da?
—No soy quien para ponerme nota, eso lo tiene que hacer la ciudadanía. Yo me he visto ilusionado siempre como el primer día, y contento, y eso me parece que se me ve.
—El resto de grupos lo acusan de poco dialogante y de utilizar mecanismos como la cuestión de confianza para ir directamente.
—Si no tuviera voluntad de diálogo, no sacaría adelante todas las propuestas que he realizado. He negociado con todas las formaciones. Ha sido un pacto transversal en el Ayuntamiento: en temas nacionales, con la CUP; en el Hospital, con Cs; en inversiones, con PSC; y ERC y Ara forman parte del gobierno. He ofrecido toda la voluntad de diálogo con la mano tendida.
—En la aprobación de los presupuestos, dijo que «a la oposición no la importa la ciudad. Critican y cobran». ¿Lo piensa ahora?
—Con la oposición, ahora tenemos muy buena relación. Lo que quería explicitar es que estar en el Ayuntamiento requiere responsabilidad, hablar con todo el mundo y capacidad de entender que la ciudad es la prioridad y es lo que va por delante, no hacer oposición destructiva. Yo intentaba evidenciar que la ciudad cuesta de gobernar y necesitamos ayuda como gobierno en minoría.
—Es tan difícil la minoría?
—no lo ha sido tanto. Y, a partir de ahora, los gobiernos irán siempre así. Aprendes y comprendes posiciones diversas. En un plenario como el nuestro hay maneras de pensar y entender la ciudad diferentes.
-Cs espera éxitos y ERC enfoca el discurso en que no gobierne. ¿Dónde estará el PDeCAT?
—En el consenso, la convivencia, el respeto y el progreso. Nos situaremos en Reus. Tenemos que potenciar la ciudad, impulsarla, y el debate de cara a las elecciones es este. Ellos pronunciarán sus discursos. Nosotros, el nuestro. Si no hay mayorías, tenemos que ser capaces de hablar. Y en unas elecciones de ciudad, se tiene que hablar de ciudad.
—Pensaba que se tendría que ver ante un juez para el 1-O?
—No, no lo esperaba. Yo intenté garantizar la convivencia, mi objetivo para la ciudad. Lo hice yo y otros grupos municipales. Eso nos llevó al juzgado, sí. Pero estoy seguro, y lo explicamos al juez, que la intención era tranquilizar la situación. Y lo conseguimos.
—Se prevé un consistorio ingobernable y hay quien opina que renovar la alcaldía no es una opción real.
—Lo piensa la oposición. He conseguido en este mandato entenderme con todo el mundo y es un valor. Lo volveré a poner encima de la mesa|tabla el próximo, en función de los resultados. Según qué mayorías haya, podemos hablar con todo el mundo. Y si tenemos que pactar, pactaremos con quién tengamos que pactar y con quién lo quiera hacer, si tenemos la oportunidad.
—rompió y reanudó el diálogo con Cs, y los acuerdos por|para el superávit han llevado a hablar ahora de la «sociovergencia».
—se ha reprendido y con Cs hemos llegado a acuerdos en algunos temas, pero estamos separados en la parte ideológica. El PSC es un partido que ha hecho grande la ciudad y su actitud tan enfrentada al gobierno actual no era lógica. Les quería hacer ver que un partido con vocación de gobierno tiene que ayudar un gobierno que lo necesita, más allá de su posición de oposición. No se puede ganar por|para 10-0.
—Los Lunes con el alcalde lo ponen a disposición de los vecinos, una vez cada quince días, a un centro cívico. ¿Qué le dicen?
—Es la semilla de lo que puede ser el próximo mandato: todavía más proximidad a la ciudadanía. En junio acabaré todo el vuelco y volveremos a empezar en septiembre. He tenido 80 visitas en tres centros cívicos. Atiendo sin cita previa. Hay casos particulares, temas personales, cuestiones de vía pública. A veces puedo decir que sí y a veces tengo que decir que no.
¿-Funcionen las cámaras de vigilancia de Mas Abelló? ¿Prevé extender el modelo?
—Van bien. Analizaremos la conveniencia de poner más. No lo podemos hacer libremente, sino que la Generalitat tiene que dictaminar si es conveniente. Si no, tendríamos cámaras en todos los rincones y no se podría pasear. Ahora bien, en los lugares|sitios conflictivos o con problemas hay que ponerlas.
—Hace un año que se puso en marcha la campaña de censo y xipatge de perros y gatos.
—Seguimos con la recogida de excrementos. Avanzar con sanciones no me gusta, me gusta avanzar en base a convicciones. Sin embargo, ha incívicos que siguen sin recoger los excrementos de su perro. Anuncio una campaña contundente en otoño contra el incivismo de personas que tienen perro, pedagógico y de sanciones. Y tenemos que pensar en los orines porque cuesta dinero en la ciudad reparar las base de las farolas.
—Cómo se ha recibido el nuevo paquete te intervenciones contra las palomas? Algunas entidades animalistas creen que es cruel.
—Incrementaremos un poco más el presupuesto. Vamos por|para el tema de esterilización. No tengo nada contra los animales, pero eso no tiene que ver con controlar una colonia que se ha estropeado. Pasa con ratas y cucarachas. Y está el problema de las palomas torcaces: palomas mayores que desplazan a los pequeños. Respeto todas las opiniones pero tengo que mantener los equilibrios.
—El Síndico municipal pide que Reus limite los espacios para fumar a la calle. ¿Lo hará?
—No corresponde al Ayuntamiento prohibir ahumar en la calle, un espacio libre con control de la convivencia. Si hay convivencia, la ciudad funciona. Y se ha llegado a un acuerdo con los restauradores para pacificar los horarios de noche.
—Cuál ha sido el impacto de La Fira? ¿Reus tiene cines pero cierra comercios?
—Reus tiene cines. La Feria está y no puedo hacer más que dinamizar la ciudad. Locals cierran y otros abren. Y ponemos toda la carne en la parrilla en promoción. La Feria fue una decisión de su momento, y respetamos las de gobiernos anteriores. Sin embargo, en el centro hay lo suficiente para seguir afirmando que Reus es una potencia a nivel comercial.
—El apeadero, la residencia, el consorcio... ¿Es optimista sobre que todo se desencalle?
—Esperamos qué pasa con el gobierno en Madrid porque, cuando sepamos con quién tenemos que hablar, iremos. Tenemos una reunión pedida con Adif por el apeadero. El proyecto lo tiene Madrid, pero nadie nos responde. En cuánto alguien nos escuche, iremos. Por|Para la estación intermodal hay un acuerdo de territorio que ha sido una de las grandes conquistas. Espero que el Ministerio nos dé entrevista para hablar de eso, del puente nuevo del barrio Gaudí y de las pantallas acústicas que queremos en el sur y en el norte, en la calle León XIII y en la avenida de Zaragoza. La residencia la tenemos con las sábanas puestas, falta concertar las plazas y tenemos que esperar que la Generalitat nos las dé. El consorcio será realidad, y confío en que el preacuerdo con el conseller Comín se lleve a cabo.
—Es viable la venta de Gecohsa? ¿En qué punto está?
—Depende también de lo mismo. Depende del gobierno, que nos valide la propuesta. En eso tiene que estar de acuerdo Móra y es una buena solución. Hemos hecho los deberes.
—han presentado un estudio que avala el 3+2 pero el cierre de líneas provoca quejas.
—puedo comprender que una escuela se queje pero mi obligación es verlo desde un punto de vista amplio. No puede haber uno hacia cada barrio ni un pabellón. Tenemos que entender que la ciudad tiene que adelantar|avanzar pero con racionalidad. El estudio nos dice que lo que hacemos es correcto.
—Genera división a la ciudadanía el parque del 1 de Octubre?
—Yo pienso que no. Intenté poner el nombre que se aprobó por|para el plenario, a raíz de una petición, y lo combiné con Jardines de Mas Mayner. Pondremos la señal de aquí unos días.
—Cómo se está redactando el nuevo contrato de la basura|maleza?
—Queremos que sea un contrato donde podamos controlar más el servicio, la ciudad limpia|neta, segura y ordenada que quiero. No es nada fácil por|para el incivismo. ¿La limpieza la podríamos mejorar? Vº en una ciudad cerca o lejos y verás la diferencia. Hace falta control para que la ciudad esté muy limpia|neta. Los trabajadores que recogen la basura|maleza y barren son grandes profesionales.
—Cuáles son sus propuestas para los próximos cuatro años?
—El respeto, la convivencia y el progreso. Hacer lo que hemos hecho hasta ahora: consensuar con la oposición y hablar de la ciudad. Reus es lo más importante. Y comprender que los proyectos de los otros también son buenos. Sumar por Reus.
¿-Llauradó, Martín o Rubio son rivales difíciles?
-Són grandes candidatos y buenas personas. Hacen muy buen trabajo, cada uno desde su punto de vista, ideología y manera de entender la ciudad. Llauradó gobierna conmigo. Y gracias al PSC hemos sacado adelante los pabellones. La capacidad de entendernos nos hace progresar.