Salud
La propiedad de la Clínica acepta que el contrato con el CMQ es nulo
El paso permite reactivar la demanda de desahucio, presentada en junio del 2017 y que se encontraba paralizada por este punto
La propiedad de la Clínica Fàbregas ha presentado, este lunes 4 de junio, un escrito en el Juzgado de Primera Instancia 6 de Reus conforme acepta la pretensión, formulada por el CMQ, que el contrato que vinculaba ambas partes desde el año 1998 y que permitía la estancia y actividad de este al edificio de la calle Gaudí es nulo. Según ha podido saber el Diari Més, el paso, pendiente sólo con que el juez dé cuenta en forma de sentencia, deja resuelta la demanda que había impulsado el CMQ pocos días antes de que la Clínica formalizara la que reclama el desahucio del centro. Esta última, que se encontraba detenida para tocar el mismo ámbito pero tener fecha posterior a la de la nulidad del contrato, podrá reactivarse ahora.
La Clínica notificó al CMQ, en junio del 2016, la extinción del contrato de alquiler entre ambas partes mediante un burofax. En junio del 2017, cuando tenía que vencer el plazo para desalojar las instalaciones donde todavía opera, el CMQ presentó una demanda de nulidad contractual que paralizó las acciones iniciadas por la Clínica Fàbregas para desahuciarlo.
En el detalle de la demanda de nulidad contractual, el CMQ alegaba no reconocer un acuerdo firmado en junio del año 1998 entre Hospital Sant Joan, Sagessa y el mismo CMQ –entonces todavía en proceso de creación–, y que desembocó en contrato en septiembre de 1998, una vez el CMQ había sido ya constituido. El acuerdo establecía, según ha podido conocer este rotativo, un periodo máximo de estancia al número 26 de la calle Gaudí de 30 años. Y también establecía la posibilidad, válida e igual para ambas partes, de finalizar la relación antes de este plazo, siempre que se notificara al otro con un año de antelación.
La propiedad de la Clínica no estaría percibiendo ninguna cantidad por el alquiler desde junio del 2017, y el CMQ mantendría la voluntad de no permitir la entrada de la misma en el edificio, que ahora pasará a estar ocupado sin contrato. De hecho, a mediados del mes de marzo, el juez aceptó un recurso de reposición interpuesto por la Clínica Fàbregas y consideró fuera de ley el depósito que el CMQ realizaba en el mismo juzgado desde finales del 2017 en concepto de alquiler del inmueble. Por eso, devolvió al CMQ los cerca de 240.000 euros consignados como cuotas de arrendamiento en un paso que limitará la capacidad del centro a la hora de recurrir en el proceso de desahucio.
Acortar un litigio infinito
El objetivo de la propiedad a la hora de aceptar la nulidad contractual con el CMQ es acortar el rosario de trámites de que se está cargando el litigio entre ambas partes y que podría acabar con el traslado del CMQ en dependencias del antiguo hospital, sobre las cuales en breve empezarán las obras de reforma, antes de que haya sentencia sobre el desahucio. Con todo, el CMQ gana tiempo para consumar un cambio de sede, que posiblemente acabe yendo tarde con respecto al calendario inicial. Con este nuevo movimiento, la propiedad buscaría, así, acabar con la actual situación y con los perjuicios que de todo se desprenden, y hacerlo de una manera cordial si fuera viable.
El juicio por la demanda de nulidad contractual estaba programado para el próximo 9 de octubre. Una fecha, esta, las previsiones marcadas por el CMQ preveían el tramo final por la salida. Y que da muestra de hasta dónde se podría dilatar el litigio. Fuentes del CMQ apuntaban, a mediados del mes de mayo, que «en este momento se está acabando el proceso de licitación» sobre el proyecto del antiguo hospital y que «una vez finalice el proceso, el pleno del Ayuntamiento tendrá que aprobar la financiación del proyecto y entonces ya se adjudicará la obra». «Las obras pueden empezar hacia finales de junio», concluían entonces las mismas fuentes. Dos empresas se presentaron al proceso de licitación.
La documentación del proyecto detalla que el edificio dispondrá de 5 puertas de acceso y contará con un área de consultas externas para la atención ambulatoria y que acogerá salas de espera, consultorios multifuncionales, accesorios antivandálicos en la atención al público y despachos. El contrato de arrendamiento necesario para el traslado de la actividad del CMQ en el antiguo hospital prevé que el CMQ podrá hacerse cargo de la rehabilitación de la suya futura suyo en lugar de abonar un alquiler para instalarse.