Frente común para exigir a la Generalitat que abra la residencia de Horts de Miró de Reus

La moción de los grupos municipales del PSC, Cs y el PP que preveía «instar el gobierno de Reus y la Generalitat a realizar todas las acciones necesarias para abrir las 24 plazas» colaboradoras de la residencia de Horts de Miró, y apremiarlos a poner en marcha el total de la capacidad del edificio –hasta 58– de manera pública, prosperó por unanimidad y se acumula en la que ya recibió luz verde, en similar sentido, un año atrás. El equipamiento, cuya construcción quedó terminada todavía en el 2012, continúa cerrado. El centro se inscribió en el registro del Departamento de Asuntos Sociales a mediados del pasado mes de marzo.

La adjudicación de las 24 plazas se había hecho por convocatoria en octubre del 2017, pero «no se pudo firmar antes del cese de la consellera Dolors Bassa». Este trámite, explicaba ayer a la concejala de Bienestar Social, Montserrat Viella, «no podrá realizarse de la misma forma ahora» y habrá que buscar una nueva fórmula, posiblemente un sistema de convenio, para mantenerlas. La misma Vilella precisaba, con todo, que los sitios están «comprometidos» con Reus, como lo está también la aportación económica de la Generalitat en este sentido y que, por lo tanto, no peligrarían. Además de las 24 plazas colaboradoras, el Ayuntamiento que había solicitado de inicio las 58 para ofrecerlas como públicas, pero sólo se le concedieron estas, y contemplaba ofrecer 5 más privadas.

Vilella, explicaba en el debate al pleno, que la residencia, por|para la cual la Generalitat asignó presupuesto en el 2017, «no la teníamos equipada y no podíamos hacer una inversión superior a 200.000 euros sin la seguridad de que habría plazas públicas». «Ahora», decía Vilella, «vuelve a haber gobierno pero los trámites nos marcan que lo tendremos que hacer de una manera diferente». El PDeCAT, así como ERC, Ara Reus y la CUP dieron apoyo al texto de PSC, CS y PP, que la concejala calificaba como «una moción que intenta lavar conciencias».

Trabajadores contratados

El sindicato USITAC y la Asociación de las Personas Mayores de Reus han trabajado desde la sociedad civil, en los últimos años, para que la residencia acoja usuarios, apuntaba al portavoz del PSC, Andreu Martín, en la lectura de la moción. En el debate previo a la votación, la portavoz del grupo municipal de la CUP, Marta Llorens, explicitaba que «actualmente hay tres personas trabajando en la residencia», que «hizo selección de empleados» en lo que la cupaire presentaba como una «mala gestión de los recursos». A pesar de criticar el tratamiento, en el texto, de los efectos del 155, la CUP dio apoyo porque «es una necesidad que abra». Desde el grupo municipal de Cs, el portavoz Juan Carlos Sánchez aclaraba que «parece que el gobierno siempre ha ido por detrás de asociaciones como USITAC». Y decía que «una de las consecuencias del proceso es un retraso de un año en la apertura|abertura» y que «aunque se consigan estas 58 plazas que se piden, todavía quedarán cerca de 100 personas en lista de espera». Sebastià Domènech, portavoz del PP, expresaba, sobre la moción, que «el hecho de que la presentamos no quiere decir que no tengamos una crítica a hacer sobre una instalación que fue inaugurada en el 2012 y que hoy, más de 5 años después, todavía estamos reclamando la apertura».