Los operarios que actúan en Mas Abelló recibieron «amenazas y coacciones»

Los trabajadores de Endesa que, en al menos dos intervenciones a lo largo de los últimos días, han dejado sin suministro conexiones ilegales en la red eléctrica realizadas desde viviendas en Mas Abelló, fueron «objeto de amenazas, coacciones y otras actuaciones de este tipo» cuando acudieron, en un primer término, sin apoyo de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana. Así lo detallaba el concejal de Seguridad, Joaquim Enrech, en el transcurso del último pleno y a preguntas de la CUP sobre los dispositivos que se han desplegado este mes en la zona después de que la compañía «fuera consciente de que en estas calles había conexiones irregulares y, por lo tanto, fraudulentas que daban lugar a consumos absolutamente fuera de lo que es habitual y que generaban una situación de peligro de cara al vecindario, porque se podía dar algún cortocircuito que acabara en incendio en las casas».

En relación a las mismas intervenciones, Enrech precisaba que los operarios «acudieron en diferentes ocasiones» a Mas Abelló «para tratar de solucionar el problema» y que «como no lo pudieron hacer, pidieron cobertura a Mossos y Guardia Urbana para que se les diera defensa cuándo fueran a resolver la situación». Acompañados de agentes de ambos cuerpos policiales, los trabajadores de la empresa suministradora cortaron 47 conexiones fraudulentas a la red de luz el pasado 4 de junio y volvieron para desenganchar una docena más que habían sido recuperadas la semana pasada. Ninguno de los dos días «se inspeccionó ninguna vivienda, sino el trazado de la línea eléctrica, sobre el cual se actuó», añadía Enrech, que aclaraba que «siempre ha sido la línea ubicada en el exterior» aunque se revisara el suministro de unos 104 hogares.

Para «evitar uno mal mayor»

Sobre la finalidad de los cortes, los cuales ha criticado duramente la CUP desde que empezaran a hacerse públicos, el concejal de Seguridad insistía en que «estaba en riesgo la integridad física de las personas porque estos empalmes pueden dar lugar a incendios» a pesar de que «si hemos generado molestias a algún vecino, pedimos disculpas, pero se trataba de evitar un mal mayor». Enrech concretaba que «el Ayuntamiento no ha presentado ninguna denuncia» y que «si lo hiciera la empresa», que es a quien le corresponde, «se le daría curso».