Xavier Graset. Periodista y pregonero de Sant Pere
«El papel de los periodistas sigue siendo básico para distinguir el grano de la paja»
El pregonero promete un «convite en la fiesta pero sin dejar de lado el contexto de intervención política» y no esconde la «ilusión» por encender los truenos
—Qué significa para uno vilasecano ser pregonero de Sant Pere?
—Un honor, un privilegio, un gusto y toda una responsabilidad. Pensaba que, por el hecho de no ser de Reus, no tendría esta oportunidad. Pero mi mujer es de Reus, es una auténtica RTV, mis hijos también son de aquí y en casa a todos nos ha hecho mucha ilusión. Hace mucho tiempo que vivo allí, y eso ya me da la licencia. Siempre he estado muy vinculado en la zona y alguna vez había oído rumores, pero fue hace muchos años y ahora mismo no me lo esperaba. Pienso en la Tronada, en cómo podrá ir, y es emocionante. Estoy nervioso desde que me lo propusieron.
—Y cómo llegó esta propuesta? ¿Se lo tuvo que pensar mucho?
—Me llamó el alcalde. Yo tenía un 1% de batería. Me pidió si quería ser el pregonero de Sant Pere y enseguida le dije que sí. Me dijo: «Escolta, piénsatelo bien, si lo tienes que consultar...». Ahora mismo voy muy corto de tiempo y yo sólo tenía una, de consulta. ¿Cuándo cae? Me dijo que por Sant Joan. «Ah, pues no trabajo, no tengo ningún compromiso, pues perfecto», le contesté. ¿Si me lo tenía que pensar más? No, no me hacía falta.
—El primer encargo, el pregón. ¿Qué punto de vista le puede dar su profesión?
—Se trata de que cada acto comunicativo sirva para lo que tiene que servir. Un pregón es un convite en la fiesta, es un preámbulo. Pero, al mismo tiempo, es también la posibilidad de tener la palabra durante unos minutos y, aparte de justificar los motivos que yo pueda tener para hacer el pregón, contextualizarlo: no es lo mismo en el 2008 que en el 2018. La ciudad cambia y también el contexto de la fiesta.
—Del que hablará?
—Quizás los elementos festivos, la forma de los animales, son los que dan los referentes, la continuidad, especialmente con respecto a los niños. Pero es evidente que el contexto de intervención política, todo lo que hemos vivido este año, sin ser el eje central, sí que saldrá al pregón de una manera u otra al pregón. También será un canto al progreso pero que este progreso se produzca sin dejar a nadie atrás. Lo voy escribiendo cuando puedo y, como soy periodista, siempre estoy a tiempo de añadir alguna cosa a última hora.
—Desde la vertiente de periodista, qué hecho vinculado en Reus lo ha impactado especialmente durante este 2018?
—La capacidad que tienen de movilizarse de manera colectiva, el espíritu pacífico que han mantenido y la voluntad de protesta de los Avis i Àvies per la Llibertat. El hecho de no dar las cosas por perdidas ni por buenas, sino ser el modelo de la conciencia sobre la deriva jurídicopolicial que ha tenido la política como respuesta, que ellos entienden que no tiene que ser así. Es admirable y encuentro que tiene mucho mérito. Y últimamente pienso mucho en eso.
—Cómo valora el panorama comunicativo actual?
—Ahora vivimos un momento de cambio tecnológico, de los medios, del modelo comunicativo. Las redes sociales han cambiado las reglas del juego de cómo se difunden las noticias. Hace falta la interpretación, la información trabajada, el filtro. No todo son las redes. Quizás en medio de este maremágnum, el papel de los periodistas sigue siendo fundamental y básico para distinguir el grano de la paja, perdonar veracidad a las fuentes. Cuando parece que no son tan necesarios, lo son más que nunca. Y, si se hace con rigor, el trabajo periodístico acabará seguramente triunfante.
—Encender la Tronada es uno de los actos más relevantes y genera una gran expectación por la Fiesta Mayor.
—Casi no puedo dormir a las noches pensando en esta oportunidad de ser la yesca de la Tronada, en ser el inicio, porque es estimulante. Y todo tiene su historia. Se tiene que ver si la pólvora estará más seca o más húmeda, si quemará más rápido o bien quemará más lento, si golpeará más o menos. La tronada es son todo un mundo.
—Cómo se lo espera?
—Veremos cómo sale todo. Y espero que salga bien, porque sé que en Reus la Tronada son muy importantes, hay bofetadas para encenderla. Tener la oportunidad de hacerlo supone un gran privilegio, un gusto y, de la misma manera que el pregón, supone también una responsabilidad grande por estar a la altura, para no decepcionar. Y así intentaré hacerlo.
Comunicador con raíces reusenses Xavier Graset (Vila-seca 1963), es llicènciat en Ciencias de la Comunicación para|por la UAB. Premio Nacional de Comunicación 2015. Dirige y presenta el programa Més324 (Canal 324 y TV3). Dirigió El Oracle a Catalunya Ràdio, premio RESIDO|RADICO|RAO al mejor programa 2009. Presenta también Líquids, premio Protuyos de Ética 2013. Fue siete años corresponsal en Madrid de Cataluña Ràdio. Empezó trabajando en Radio Salou/Radio Reus SER el año 1981. Es socio fundador de Canal Reus TV y ha colaborado en prensa escrita local.