Tradición
Graset: «La Festa no está llena si hay exiliados y presos políticos»
Sant Pere irrumpe en Reus con polémica por unos lazos amarillos en los escaños de Cs y PP que los concejales retiraron en medio del pregón
El periodista Xavier Graset, un «RTV especial» que es «de Reus y también de Vila-seca y de toda la vida» dio ayer el pistoletazo de salida en Sant Pere 2018 con un pregón sentido y personalísimo, cargado de vivencias «de origen y de presente» transcurridas en el Ferrocarril, la Prioral, el Hospital Sant Joan, el Centro de Lectura o el Bravium. Y de referencias a cuestiones de actualidad y a «episodios como este de la Mandada, que nos hacen ir atrás» que dieron lugar, a «un pregón de fiesta para tiempos convulsos, justo cuando nadie hace lo que le corresponde, en lo que la confluencia de política y justicia ha subvertido el sentido de cada ámbito. En que todo se aprovecha para marear la perdiz». Desde el salón de plenos, Graset abordó el 1-O: «Urnas y papeletas perseguidas, un delito inexistente en el código penal, tratado a golpes de porra». Valoró que «la Fiesta no estará llena mientras haya exiliados y presos políticos». Y tuvo un recuerdo emocionado, en la parte más íntima del «convite en la fiesta» dirigido a «una ciudad magnética», para la familia y para su hermano Josep, «a Pep, quien también se ha marchado a destiempo, o antes de tiempo».
El acto, en el cual no asistieron a los concejales de Cs –que ya habían anunciado la ausencia a citas institucionales, por|para la elección del pregonero y la pancarta de presos políticos en la fachada del Ayuntamiento– pero tampoco los del PP, arrancó con seis lazos amarillos ocupando el sitio de ellos en el salón. Y con una intervención inicial donde el alcalde de Reus, Carles Pellicer, valoraba que «la fiesta tiene que ser una muestra de hermandad, una fiesta de todos» porque «es eso lo que le da el valor y la continuidad». Fueron las mismas concejalas Pepa Labrador (Cs) y Dolors Compte (PP) quien|quién, durante la lectura del pregón, entraron en el salón para retirar los lazos en un gesto que levantó reacciones entre el público. Los había colocado, «a petición de los Abuelos por la Libertad», el grupo de la CUP. En un comunicado, el grupo de Cs calificaba la acción de «profundamente antidemocrática, lamentable y totalitaria». El portavoz del PP Sebastià Domènech, explicaba al desenlace del pregón que este, «con un mensaje independentista» demuestra» que «el alcalde es sectario y gobierna únicamente para|por una parte de los vecinos». Pellicer había pedido, parafraseando Graset, «que la madeja no sirva para envolver sino para, entre todos, coser y recoser».
El pregonero apeló a los grandes referentes locales. Del menjablanc en el Plim, «la fantasía de frutas tropicales que años atrás llegaba a todas partes y ahora lo aguanta la fiesta y poca cosa más», pasando por el Reus-París-Londres, las avellanas o los adoquines. No se olvidó de «la fuerza de los elementos del séquito como herramienta de incorporación en la ciudad de todos los que están en la ciudad y quieren ser». Y repasó todo un largo listado de reusenses ilustres en diferentes ámbitos. Graset habló de la profesión de comunicador y del «era de las fake-news». En la vertiente política, que también estuvo, el pregonero se preguntó «dónde han tenido que ir a declarar bomberos, mecánicos, informáticos, responsables de gimnasios y hasta el equipo de gobierno y concejales por querellas de los piolines alojados y regañados, querellados para pedir convivencia?». Antes de enfrentarse a los Truenos –y a la ruta la Perilla– que cuando estalla, todo el mundo se paraliza, recuperó desde el balcón del Ayuntamiento un verso de Gabriel Ferrater: «Osa poder ser fuerte y no te detengas!».
Josep Baiges, Trueno de Fiesta
«Por su contribución continuada a la difusión de la Fiesta» y «por su complicidad y participación directa», el Trueno de Fiesta fue a parar este 2018 a Josep Baiges, quién compartía la distinción «con los que hace posible la Fiesta y con los compañeros periodistas», entre otros, y la dedicaba a Jorbor.