Endesa ha abierto 1.100 expedientes por fraude eléctrico los dos últimos años

Las conexiones ilegales a los suministros energéticos, principalmente de luz y agua, es una de las luchas constantes que mantienen las empresas. Los municipios también hacen frente, siempre por motivos de seguridad hacia los ciudadanos y los técnicos, ofreciendo apoyo a los trabajadores de las suministradoras que acuden para cortar estos fraudes. Reus ha sido, en los últimos años, una de las ciudades del territorio que más actuaciones ha vivido contra las conexiones ilegales. Sólo en materia de energía eléctrica, Endesa abrió 1.100 expedientes en los dos últimos años.

La gran mayoría de estas actuaciones se llevaron a cabo el año 2016, cuando la empresa energética realizó 714 inspecciones. Gracias a los cortes|trozos en conexiones ilegales, aquel año Endesa recuperó cerca de 8,2 millones de kilovatios por hora (KWh), es decir, volumen de potencia energética que había sido suministrada fraudulentamente. A lo largo del año pasado 2017, la compañía eléctrica realizó un total de 386 expedientes por fraude. A pesar de la destacada bajada de casos, la potencia defraudada fue similar a la del 2016. Así, la energía que Endesa recuperó en el 2017 se situó en casi 7,7 millones de KWh.

De hecho, el consumo energético de los hogares acostumbra a ser el principal indicador que hace sospechar a los técnicos de las empresas que puede haber un posible fraude. Al detectar un consumo anormalmente elevado ponen en marcha una inspección que, en más de un 50%, destapa una conexión ilegal.

Nuevas medidas para la lucha

Desde de Endesa exponen que el descenso en el número de actuaciones llevadas a cabo en Reus no se debe al hecho de que se produzcan menos conexiones ilegales, sino a «nuevas medidas y un seguimiento para luchar y detectar antes los fraudes». La compañía eléctrica detalla que, en la mayoría de los casos, «cortábamos la conexión fraudulenta y al cabo de pocos días la volvían a realizar, en cuanto|así que teníamos que volver a actuar». Así, pues, el mayor seguimiento y control de los expedientes realizados ayuda a evitar que las personas reincidan en este tipo de delito.

En todas las actuaciones que hacen los técnicos de Endesa participan, también, cuerpos de seguridad, ya sea la Guardia Urbana o los Mossos d'Esquadra. La compañía asegura que se trata de medidas «de prevención, tenemos claro que más allá de la lucha contra el fraude lo que queremos es mantener la seguridad», ya sea de los operarios como de los vecinos. «En muchos casos las conexiones ilegales pueden provocar un cortocircuito y, por lo tanto, un incendio», sentencian.

Los casos de Mas Abelló

El apoyo de los cuerpos de seguridad resultó clave en las actuaciones que los técnicos de Endesa realizaron, los pasados 4 y 14 de junio en el barrio de Mas Abelló, ya que los trabajadores de la empresa denunciaron haber recibido amenazas y coacciones. Con todo, el consistorio reafirmó que la presencia de la Guardia Urbana respondía al posible peligro de incendio.

En la primera de las actuaciones realizadas en el Mas Abelló se detectaron un total de 47 conexiones fraudulentas en la red eléctrica y tres más en la de agua. Diez días después, los operarios de Endesa volvieron al barrio para llevar a cabo nuevas inspecciones, que constataron que 12 de aquellas conexiones ilegales se habían vuelto a producir.