Completes abren las puertas de la fiesta

Reus ya respira, a pleno pulmón, aires de Sant Pere. La pólvora, las chispas y el sonido de los truenos sirvió para abrir las puertas al día grande de la Fiesta Mayor, que se vivirá hoy con las actuaciones de lucimiento del Séquito y la procesión que volverá a llenar las calles del casco antiguo de miles de reusenses, de todas las edades, dispuestos a disfrutar de su patrón y despedir casi una semana de fiesta en todos los rincones.

El oficio de Completes marcó el ritmo de los actos de este jueves. Si bien los Gegants, los Nanos, el Àliga, el Drac o el resto de bailes desfilaron por la capital del Baix Camp a lo largo de la jornada, el acto más seguido y esperado se vivió a partir de las ocho de la noche. La plaza del Mercadal abrió las puertas a todos aquellos que disfrutaron del Séquito en el corto trayecto que une el ayuntamiento con la Prioral. Encabezados por el Ball de Diables, uno por uno todos los elementos, figuras y danzas se dirigieron hacia Sant Pere. Como manda el protocolo, la Àliga cerró la corta procesión. Antes de iniciar el camino, sin embargo, el animal más majestuoso del Séquito ofreció su baile corto como saludo a las autoridades.

El alcalde Carles Pellicer presidió el grupo de concejales y concejalas del consistorio. No estaban, como ya habían anunciado, los miembros de Ciudadanos, que decidieron no participar en la ida a Completes como protesta «por el uso político» que considera que hace al equipo de gobierno municipal de la Fiesta Mayor. Los concejales del Partido Popular, que tenían que decidir si acudían o no a última hora optaron por no hacer acto de presencia. Los miembros de la CUP tampoco acudieron.

El bullicio de la plaza

Mientras en el interior de la Prioral se oficiaba la misa de las Completes, en el exterior de templo el Séquito reponía y cogía fuerzas antes de volver a enfilar hacia la plaza del Mercadal y hacer las delicias de los reusenses y reusenses con los últimos bailes. La música, la euforia y el bullicio de la plaza vivió el momento culminante con la llegada del pilar caminante de los Xiquets, que se inició delante de la Prioral de Sant Pere y consiguió completar el recorrido hasta la puerta del ayuntamiento.

En un gesto muy repetido en los últimos años, el alcalde y el resto de autoridades llegaron a las puertas de la casa consistorial en medio de una fuerte regañada y una pitada que quería reivindicar de todo. Varios colectivos se habían movilizado para convertir los instantes previos a los truenos y el castillo de fuegos en un escenario para sus luchas.

Aparcado todo el contexto político, el alcalde inició el tramo final de una jornada cargada de emociones con un movimiento muy sencillo. Un pañuelo en el balcón del ayuntamiento daba la orden a la alcaldesa de Tortosa, Meritxell Roigé, de encender de los truenos de Completes. El fuego, los truenos y los machos inundaron la Mercadal que el castillo de fuegos tomara el relevo. Las gotas de lluvia amenazaron en aguar la fiesta, pero nada puede apagar la pólvora y el fuego de Sant Pere. Reus estalló para abrir boca y recibir el día de su patrón.