Salut apunta retrasos en el control del brote de sarna en el Hospital Sant Joan

El «tiempo transcurrido hasta que se diagnosticaron los primeros casos y recibieron tratamiento», así como lo que pasó «hasta su notificación a la Unidad de Vigilancia de la Salut por parte de alguno de los afectados», contribuyeron a la aparición del brote de sarna que, al principio de año, afectó a 32 trabajadores de la plantilla del Hospital Sant Joan. También lo propició «el hecho de compartir ropa de trabajo entre el personal sanitario». Así lo precisa el Departament de Salut, en la respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por el grupo de Cs, seis meses después de que se produjera el episodio, el cual el centro reusense dio por controlado el 29 de enero.

La Federación de Sanidad de CCOO en Cataluña había denunciado, en aquel momento, que la dirección del Hospital no gestionó convenientemente el contagio de sarna entre los profesionales, y apuntaba que «no se ha actuado con la diligencia necesaria para evitar el crecimiento exponencial de los mismos». La Agencia de Salut Pública abrió entonces una investigación para aclarar este punto y el Departament expone ahora la demora, que «se relaciona con la dificultad clínica del diagnóstico de la sarna». También apunta el margen cogido «por parte de algunos de los afectados» por la enfermedad a la hora de realizar la comunicación de su situación a la Vigilancia de la Salut. Fuentes del Sant Joan consultadas han declinado pronunciarse sobre el tema.

Desde el Departamento concretan, en la misma respuesta, que «la fuente de infección de los brotes de sarna que tienen lugar en centros hospitalarios suele estar originada a causa de la atención asistencial a pacientes con esta enfermedad». Y que, en el caso concreto del Hospital Sant Joan, «la investigación del brote determinó diferentes posibles fuentes de infección entre los usuarios del centro hospitalario». Fijan, asimismo, la afectación en 32 empleados del Hospital. La concejala de Salut de l'Ajuntament de Reus, Noemí Llauradó, había precisado en el pleno del pasado mes de marzo, y entonces a preguntas del grupo municipal del PP, que la Unidad de Vigilancia de Sanidad atendió durante la vigencia del brote –cuya presencia trascendió el 18 de enero– a un total de 343 trabajadores del centro, todos ellos preventivamente excepto 33 que recibieron tratamiento eradicador y en 13 de los cuales se les tramitó la baja médica con alta el mismo día.

Ni acumular ni llevarse la ropa

Salut detalla en la respuesta parlamentaria, que tiene fecha de este 17 de julio, que el Sant Joan ha implantado una serie de medidas para prevenir la futura aparición de brotes de sarna. Entre ellas, está la realización de actividades formativas. De esta manera, «se han puesto en marcha diferentes ediciones de un curso de formación sobre la actuación ante la exposición a agentes biológicos a nivel básico para profesionales de administración y auxiliares de clínica, y otro curso de nivel superior para profesionales de medicina y enfermería del área de urgencias».

Igualmente, se han hecho «actuaciones con el objetivo de recordar a todos los trabajadores, especialmente los que prestan servicio en las áreas de urgencias, algunas recomendaciones». Estas explicitan que hay que atender a los pacientes con el uniforme establecido por el hospital, la ropa de trabajo no se puede llevar a casa y tiene que ser lavada por la institución, y que no se tiene que acumular ropa de trabajo en las zonas de descanso, taquillas u otros sitios, sino que hay que devolver la ropa sucia en el circuito de lavandería establecido por el centro sanitario para proceder a su limpieza. En un primer momento, desde Salut Pública ya habían apuntado que el brote podría haberse extendido a través de un stock de ropa sucia localizada en urgencias. Aunque sin confirmación oficial, algunos trabajadores apuntaban una bata compartida entre diferentes profesionales.

Las recomendaciones realizadas ahora también indican, explica el Departamento, la conveniencia de «poner especial énfasis al advertir lesiones cutáneas, infecciosas o parasitarias entre los pacientes» y puntualizan que «cualquier exposición a agentes biológicos, tal como se contempla en el procedimiento de vigilancia de la Salut, tiene que ser comunicada a la Unitat de Vigilància de Salut cuanto antes» y que «si se presenta sintomatología infectocontagiosa, está la obligación de comunicarlo de forma inmediata a la unidad de Unitat de Vigilància de Salut».