El Ayuntamiento pide a Territorio que prorrogue el Plan de Barrios hasta el 2023

El conseller de Territorio, Damià Calvet, visitó el viernes el Ayuntamiento de Reus. En el transcurso del encuentro con el alcalde y varios concejales, y entre las diferentes cuestiones que se pusieron encima de la mesa relacionadas con este ámbito, Urbanismo trasladó al conseller la petición que el Departamento amplíe cuatro años más, hasta el 2023, el plazo para completar propuestas vinculadas a las ayudas de la Ley de Barrios del 2009. La voluntad es aprovechar este margen, si finalmente se da, para culminar el despliegue del proyecto relacionado con Sol i Vista e Immaculada, presupuestado inicialmente en unos 12 millones de euros y del cual se ha ejecutado hasta ahora en torno a uno 10%.

Justo la semana pasada, Territori ya anunció un nuevo límite, que se marca ahora al 31 de diciembre del 2109, para terminar los trabajos. El Ayuntamiento, que agradece el margen, lo considera, sin embargo, demasiado ajustado para materializar la previsión sobre Sol i Vista e Immaculada, dirigida a «poner al día» la zona bajo la premisa que «tengamos barrios con la misma calidad y los mismos mínimos que el resto de la ciudad». Si la propuesta de Reus recibiera luz verde, su aplicación se extendería al total de proyectos a nivel catalán.

Urbanismo activó, también la semana pasada, la segunda fase del Plan de Barrios de Sol i Vista e Immaculada, que consiste en la remodelación de la calle de Roger de Llúria. Esta intervención concreta tiene un presupuesto de unos 400.000 euros, que ahora se podrán financiar al 50% entre Ayuntamiento y Generalitat. También se actúa sobre las calles Entença, Almiral Recasens y Nelson Mandela. La obra se encuentra actualmente al 45% de su ejecución, con la previsión de acabar el mes de octubre, de acuerdo en el calendario anunciado. En el momento de redactarse, el plan de Sol i Vista e Immaculada contemplaba actuaciones de ajuste como la creación de un nuevo centro cívico o la construcción de una pasarela para unir este punto con la ciudad salvando el barranco. Se basaba sin embargo, en mejoras vinculadas a la vía, la iluminación o el alcantarillado.

Obras «potentes y necesarias»

El concejal de Urbanismo, Marc Arza, concreta al Diari Més que «hasta ahora hemos sacado adelante un 10% del proyecto global pero no lo hemos agotado, sobre todo porque no teníamos el dinero» y que «eso no quiere decir que el proyecto no nos parezca en general bueno y potente». Por eso, «muchas de las actuaciones previstas las seguimos considerando ahora necesarias». Acceder a este nuevo plazo que se solicita hasta el 2023 no tiene por qué implicar un despliegue completo del Plan de Barrios de Sol i Vista e Immaculada, pero sí «hacerlo en una proporción importante», bien manteniendo el dibujo tal como se había tratado o haciendo alguna modificación. Marc Arza puntualiza que «no somos el único municipio de Cataluña que estaría de acuerdo y querríamos que hubiera una nueva convocatoria para acabar lo que tenemos previsto». En caso de que la convocatoria aceptara propuestas nuevas, «se podría estudiar qué entra».

La materialización de las mejoras que a su momento se programaron a Sol i Vista e Immaculada, tal como explica el concejal de Urbanismo, no se encuentran indispensablemente condicionadas por la prórroga del plazo sobre las ayudas de la Ley de Barrios del 2009 que pueda acordar o no Territorio. «La ciudad tiene inversiones pendientes en diferentes puntos y las vamos haciendo a medida que podemos», apunta Arza, que dice que «son cosas que se tendrán que hacer en algún momento y, si se puede hacer a través de la Ley de Barrios, serán a medio plazo en lugar de ser a largo plazo».