Un espacio de juego para familias, el estreno de los presupuestos participativos

El nuevo espacio de juego abierto para familias del Centre Cívic Ponent ha sido el primer proyecto fruto de los presupuestos participativos del 2017 al materializarse. En el punto, que se inauguró ayer, tiene capacitado para una docena de personas y está dirigido a niños de hasta cinco años, se encuentran «juguetes con que no se pueden trasladar habitualmente a la calle» y que lo convierten en «un lugar alternativo, en invierno y con el cambio de hora, para que los padres lleven a sus niños».

Precisamente porque «no es una ludoteca», la actividad tendrá que tener lugar bajo vigilancia de los mismos padres, que disponen de «elementos de biblioteca de apoyo» para quedar incluidos en el mismo espacio», tal como explicaba ayer la concejala de Participación, Montserrat Flores. La voluntad, explicaba la misma Flores, ha sido «incorporar juguetes de muchos tipos y para diferentes edades», también «con materiales diversos y polivalentes» para cubrir todas las necesidades. No hace falta una inscripción previa porque, precisamente, lo que se busca es que sea un espacio abierto sin horarios y, por lo tanto, adaptado a las necesidades de las familias dentro del horario habitual del Centro Cívico, del lunes al viernes de las 9h hasta las 21h. Enmarcado dentro de la categoría de proyectos pequeños, este está valorado técnicamente con un presupuesto de 5000 euros.

Seguirán los desfibriladores

Los 13 proyectos restantes surgidos de los primeros presupuestos participativos de Reus, dotados con unos 750.000 euros, siguen tomando forma, todos ellos en diferentes fases de concreción, redacción, licitación o ejecución. El siguiente en estrenarse será el que, con 16.200 euros, contempla la instalación de seis desfibriladores en los centros cívicos de Reus. «Por su complejidad», algunos de los proyectos grandes y más esperados, que responden a reivindicaciones, como el traslado del transformador del barrio Immaculada -que irá a la esquina de la calle de Immaculada y la calle de la Església, no se impulsarán hasta el 2019.

Durante el primer trimestre del próximo año está programada también la colocación de elementos adaptados para niños y niñas con movilidad reducida en diferentes plazas y parques de la ciudad –15 áreas y al menos una por distrito, con 100.000 euros en el global–, el arreglo del antiguo barranco del barrio Montserrat –con 91.000 euros–, y la creación de un parque para familias en el parque del Roquís –unos 150.000 euros– con una zona de juego y una de picnic con mesas.

Convocatoria pasado el verano

Será después del verano, reiteraba ayer a la concejala Flores, que se pondrá en marcha el proceso para los nuevos presupuestos participativos, correspondientes al 2018.