El Lleó petit, muy cerca de salir del taller de Manel Llauradó

El Lleó petit saldrá del taller del escultor Manel Llauradó en tres semanas. La bestia afronta el tramo final de su creación, en un proceso que arrancó en noviembre con la confección de la maqueta y que ocupa, desde principios de julio, doce horas de dedicación diaria del pare del Seguici. Hasta llegar aquí, unos 1.000 kilos de barro para modelarlo y cuajar un molde de yeso que ha dejado ahora el perfil desnudo del nuevo elemento elaborado en resina y fibra de cristal. Llauradó trabajará próximamente en la estructura interior y pintará después la piel del Lleó petit, con las mismas tonalidades que el Lleó. La figura, una vez acabada, pesará unos 30 kilos y hará un poco más de dos metros de altura.

El trabajo «ha sido rápido porque» no hemos «dudado», explica Llauradó, que destaca «el aspecto de cachorro y la diferencia en el pelaje», menos espeso, de la criatura. El Lleó petit, de hecho, muestra media sonrisa en la boca y un aspecto juguetón y «juvenil», tierna, todavía antes de tomar color. En el taller, espera al lado del Lleó, que también ha ido para someterse a unos retoques antes de la Misericordia. La bestia que se suma al Seguici petit se presentará el 22 de septiembre, a partir de las once del mediodía, en un acto donde la Àliga petita y la Mulassetaejercerán de padrinos, y estará el Lleó. Lo llevarán una treintena de niños de entre 8 y 12 años que ya están ensayando para hacerlo. La ropa será una réplica de la que llevan los portadores del Lleó y la música está todavía pendiente de adaptarse para ser más corta.

El precio del proyecto, incluida la corona que diseña la joyera Siat Sans, roza los 15.000 euros. Está prevista la edición de una nueva tirada de camisetas, después de que la anterior quedara agotada, para poder colaborar a financiar el Lleó petit, y, de paso, llevar al pecho la imagen ideada por Aina Martín.

Adiós al cap de colla

La Colla del Lleó se resiste, ya con la cuenta atrás para el gran día, de mostrar la imagen entera del elemento y el cap de colla, Josep Lluís Rius, explica que este «será un día especial» y que el encargo al escultor del Seguici «nos ha hecho estar en todo momento muy tranquilos». La de Misericordia será, precisamente, la última vez que Rius salga con el león, una vez tomada la decisión de apartarse de la primera línea de la fiesta en que ha participado activamente durante 25 años: 15 con el antiguo grupo portadora de gegants y 10 con el Lleó. Lo mejor de esta etapa, «conocer a tantísima gente», explica Rius, que celebra «haber podido poner mi granito de arena al Seguici» y espera «vivirlo ahora de otra manera».