El CatSalut asegura haber pagado la actividad de julio al Hospital Sant Joan

El CatSalut asegura haber ingresado pertinentemente al Hospital Sant Joan de Reus las cantidades económicas relativas a la actividad desarrollada en el centro el mes pasado. Después de que, en un comunicado, el Comité de Empresa hiciera manifiesto la desazón de la plantilla por «haber recibido informaciones extraoficiales en relación al no pago, por parte del CatSalut, del concierto correspondiente a julio, del cual no tenemos ninguna información por parte de la dirección del Hospital ni de la presidenta del Consejo de Administración, Noemí Llauradó, ni del responsable final, que es el Ayuntamiento de Reus y Carles Pellicer», fuentes del CatSalut consultadas por el Diari Més aseguran que «el pago se realizó el día 31 de julio» al Sant Joan.

En el mismo comunicado, con fecha de este 11 de agosto, la plantilla alertaba que «la falta de información al Comité de Empresa y a los 1.300 trabajadores del Hospital Sant Joan provoca especulaciones, presunciones, preocupación e incertidumbre sobre el futuro de los trabajadores y de la sanidad del territorio». Y exigía, a través del Comité de Empresa, que se diera lugar a una «transparencia real, una solución definitiva para que la sanidad deje de ser un negocio y que cumpla su misión: proteger la salud de la ciudadanía». Con esta finalidad, los trabajadores del centro «reclamamos que el Comité de Empresa esté plenamente informado de todos los movimientos» que comporte el proceso de cambios orientado al consorcio, concluía la nota.

La situación del consorcio

Mediante el documento, los trabajadores del Hospital Sant Joan denunciaban hace dos semanas la «situación de desamparo» que interpretan que «viene sufriendo» el centro reusense «desde que se anunció, por parte del conseller Comín, la certeza de la creación de un consorcio que resolvería la problemática» en el mismo Sant Joan. El colectivo lamentaba, en una línea similar, que el déficit que arrastra, también este 2018, supone «una sangría económica que sitúa el hospital en causa de disolución, con el perjuicio que eso provoca en la población de las comarcas de Tarragona y a los trabajadores».

La cobertura, detallaba, «se está viendo afectada por los recortes del Ayuntamiento de Reus», los cuales el Comité localiza en «cierre de camas, cierre de servicios y la última acción, el cierre de un acelerador lineal». En estos puntos, explicaba la plantilla, se añade también «falta de personal para realizar el trabajo correctamente –caces insuficientes– y temporalidad del 41% cuando no tendría que sobrepasar el 10% según las indicaciones de la Unión Europea».