Una ONG denuncia el Ayuntamiento a la Fiscalía por «maltratar» las palomas

Nova Eucària ha presentado, ante la Sección de Medio Ambiente de la Fiscalía Provincial de Tarragona y con fecha del 28 de agosto, una denuncia contra el Ayuntamiento de Reus por «la presunta comisión de los delitos de maltrato animal con resultado de muerte» previstos en el Código Penal, tal como recoge el documento. La acción, motivada por la activación, por parte del consistorio, de la campaña Ajuda’ns a controlar la població de coloms que quiere rebajar la cifra de 40.000 ejemplares detectados en la ciudad, lo emprende la ONG al considerar que esta «es ilegal» porque vulnera normativas de ámbito catalán, estatal y europeo. Va dirigida, explica la directora de la entidad, Anna Carbonell, tanto al alcalde, Carles Pellicer, como a la concejalía de Medio Ambiente y a su responsable, Daniel Rubio. En caso de prosperar, la denuncia podría llegar a comportar, precisa Carbonell, «sanciones económicas o la inhabilitación de los cargos públicos» por un supuesto «delito penal».

En el apartado de hechos, el texto entregado a la Fiscalía detalla que «el maltrato animal es un factor que predispone a la violencia social y, a la vez, es una consecuencia de la misma». También que «la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Reus ha cometido un presunto delito de maltrato animal con agravante de crueldad» en relación a las aves. Carbonell explica que Nova Eucària había solicitado en varias ocasiones que el gobierno reusense hiciera un paro en las actuaciones sobre el control de las palomas y accediera a mantener una reunión con la ONG para repensarlas, pero que «no nos han llegado a contestar nunca» y la entidad ha decidido, entonces, acudir a los juzgados. Nova Eucària ha enviado este miércoles un comunicado informando de la denuncia. Fuentes municipales han declinado hacer declaraciones sobre este tema.

Una campaña «ridícula»

La campaña es, para la directora de Nova Eucària, «exagerada, ridícula y discriminatoria». El punto de más relevancia es «el método de exterminio que se utiliza en Reus y que vulnera las directrices europeas porque no es selectivo», asegura Carbonell, que dice que el Ayuntamiento «pone jaulas abiertas donde entran las aves y que después quedan encerradas y los animales mueren por varios motivos: inanición, golpes de calor. Las muertas pasan en el crematorio y el resto son gasificadas, dependiendo de la empresa que se haga cargo». El sistema, mantiene, «no tiene en cuenta qué tipo de pájaro entra ni si se trata de especies protegidas» aparte que «no es ético ni eficaz». Otro de los puntos que ha puesto la ONG en alerta es el cierre de fuentes para evitar que las aves beban, porque «la privación de alimento no es legal y vulnera la ley de protección de animales catalana». Sobre la ampliación de los dispensadores de pienso anticonceptivo que Medio Ambiente anunció, Carbonell dice que «no utilizan uno homologado».

Hay unos 40.000 ejemplares

El Ayuntamiento, en el momento de hacer pública la campaña, la justificó en la necesidad de control de la presencia de palomas en la ciudad, sobre las cuales considera que hay una «sobrepoblación» por los cerca de 40.000 ejemplares registrados. Y advirtió, entre los «problemas» que un exceso de las aves genera, «enfermedades, ruidos, desplazamiento de otras especies, problemas sociales y vecinales, deterioro de inmuebles y de mobiliario, contaminación de las fuentes y peligro para el tráfico». En Nova Eucària valoran que «el hecho de que la población sea excesiva es culpa de los métodos que utilizan porque, con ellos, las palomas se reproducen más y, por eso, nunca pueden decir que la población está controlada». «La sobrepoblación», añade Carbonell, es «perjudicial en las mismas aves» y «para controlarla, lo que se tiene que hacer es utilizar pienso de nicarbazina». La directora de la ONG concluye que los métodos actuales son «ilegales y no selectivos». Nova Eucària también está valorando denunciar el Ayuntamiento por trabajar con la Última Llar.

Cerca de 100.000 euros el año

El consistorio se deja cada ejercicio unos 100.000 euros en el control de la población de palomas. Sólo al 2017, con los sistemas de red y de jaulas, Reus realizó unas 6.000 capturas de palomas. El Ayuntamiento también hace vuelos con halconería, ha alertado a los propietarios de inmuebles abandonados y multa alimentadores.