La ofrenda floral al Baluarte habla de «civismo, libertad y democracia»
El glosador de este 2018, el presidente de Òmnium Baix Camp, llama a «sumar voluntarios a la causa de Cataluña» y a celebrar el Onze de Setembre «con perseverancia y dignidad»
Una jornada de «reivindicación de un país que quiere serlo con todos los derechos» y donde «no podemos dejarnos a nadie, porque somos un solo pueblo». Así definía la Festividad Nacional de Cataluña, esta mañana, desde la plaza del Baluarte, el glosador de este 2018, el presidente de Òmnium Baix Camp, Emili Argilaga. Poco antes de su intervención a la tradicional ofrenda floral, acto institucional a la programación del Onze de Setembre, el alcalde de Reus, Carles Pellicer, había hablado de este día como una «conmemoración de que marca la agenda cívica y la expresión colectiva» y había destacado los valores de «la democracia, la convivencia y la libertad». La recientemente creada coral del Centro de Normalización Lingüística, Canta amb el Cor, interpretó el himno de la Vall d'Aran, Aquelles muntanyes, y también Els Segadors. Y los Xiquets de Reus levantaron un pilar. Partidos políticos, entidades y colectivos depositaron flores en la plaza.
No estuvieron, tal y como habían anunciado en un comunicado a finales de la semana pasada, ni los concejales del grupo municipal de Ciutadans ni los del PP. Ambas formaciones consideran que el acto en el Baluarte se ha «politizado», que «separa» y que «excluye a muchos catalanes». Desde el grupo que encabeza Juan Carlos Sánchez habían apuntado directamente a Pellicer, de quien decían que «es el alcalde de la mitad de los reusenses» y ponían el hecho de que Argilaga hubiera sido escogido glosador como ejemplo que «se organizan actos enfocados a una sola ideología que no representa el conjunto de la sociedad catalana». A su vez, el PP lamentaba que «el independentismo con el alcalde al frente sigue manipulando la historia con hechos y situaciones con una clara intencionalidad partidista». Sí que participaron concejales de PDeCAT, ERC, Ara Reus, CUP y PSC.
En su glosa, Argilaga expuso que «los lazos amarillos no provocan violencia» y dijo recordar que «el 1 de octubre ejercimos uno de los principales derechos de la democracia: el voto, tan brutalmente reprimido». Ahora, «no nos hace falta tanto radicalizar los convencidos como sumar voluntarios a la causa de Cataluña», apuntó, y añadió que «tenemos que estar unidos, no nos podemos dejar a nadie porque somos un solo pueblo. En Cataluña no hay fractura social». El presidente de Òmnium Baix Camp, que animaba a «coger fuerzas, porque vendrá un otoño intenso», precisó que la celebración de la Festividad Nacional de Cataluña se hace «con perseverancia y dignidad» y valoró que «estamos lejos de ser un país normal» pero que no han podido intimidarnos.
Recuerdo a los «presos políticos»
Por su parte, el alcalde de Reus había hablado del «modelo de país» que busca Cataluña y lo había concretado en uno «libre, abierto, de actitudes cívicas y democrático» donde tienen su lugar personas «de diferentes puntos de la geografía». La voluntad «es abierta a diferentes sensibilidades de la Cataluña del siglo XXI y de la Europa del siglo XXI», había expresado, a la hora que hablaba del Once de Septiembre como un día de que «representa el espíritu colectivo de defensa de los actos democráticos y del espíritu de nuestra identidad». «Una identidad», concluía, «importante» y que suma «lengua, patria y país». Pellicer también tuvo un recuerdo para «las personas que, para expresar la voluntad ciudadana, están en la prisión o en el exilio».
Más allá de los partidos políticos, entidades y colectivos como los Abuelos y Abuelas por la Libertad de Reus, el Orfeón Reusense, el Reus Deportiu, el Bravium Teatre o la Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus tomaron parte de la ofrenda floral. Antes de que este año Emili Argilaga fuera escogido como glosador, en el 2017 lo había sido la pedagoga y escritora Àngels Ollé y, en el 2016, la presidenta del Centro de Normalización Lingüística (CNL), Anna Saperas. La coral Canta amb el Cor es un proyecto impulsado por el CNL con el objetivo de constituir a un grupo de personas que practiquen y mejoren la expresión en lengua catalana a partir del trabajo de canto coral y de la relación personal entre sus miembros. Está dirigida por Marc Guerris.