Enseñanza
Polémica en la Escuela Marià Fortuny para pedir un traductor a los padres
Algunos grupos usan la petición, «referida a familias magrebíes», para decir que el centro aparta el castellano
La Escuela Marià Fortuny emitió ayer un comunicado por aclarar que «no es verdad que no se atienda a las familias en castellano» después que la Asamblea por una Escuela Bilingüe y otras plataformas difundieran, en las redes sociales, algunas páginas de la guía que el centro entrega a las familias al inicio de curso y donde se pedía a los padres que «si no habláis o entendéis el catalán hace falta que asistís a la entrevista –con los maestros, cuando quieren mantener una– acompañados de una persona que pueda traducir». «Si no conocéis a ninguna persona que os pueda hacer de traductor/a informad a el/la tutor/a», añadía la guía. En el comunicado, firmado por la dirección, Marià Fortuny precisaba a través de su cuenta en Twitter que, con esta recomendación, lo que quería la escuela era hacer referencia a los «padres de origen magrebí que no hablan catalán ni castellano» y concretaba que «el 90% de las reuniones con tutores se hace en castellano» ya que la presencia de este colectivo se corresponde «con la mayoría de padres de la escuela» y también porque «hay familias castellanohablantes que así lo prefieren».
«Hace tres años que se optó por añadir esta frase debido al alto número de padres o madres que venían a las entrevistas y no hablaban ninguno de los dos idiomas oficiales», explicaban desde el colegio, donde apuntaban que «obviamente hay un error y la dirección lo enmendará hoy mismo, quedando el redactado de la siguiente manera: Si no entendéis o habláis el catalán o el castellano, hace falta que lo notifiquéis al tutor». El comunicado, de tres puntos y hecho público 24 horas después de que la información sobre la guía empezara a circular, recogía que «la escuela pide disculpas a toda la gente que se haya podido sentir ofendida por la frase». Y concluía, «con mucho respeto», que «siempre hemos atendido a las familias en el idioma que se han sentido más cómodas, ya que el interés de la escuela siempre es el de entenderse lo mejor con todo el mundo para trabajar juntos en la mejora del futuro de los alumnos».
El redactado de la guía y sus páginas han levantado reacciones de todo tipo, igualmente a través de las redes. Quejas, indignación, invitaciones a hacer llegar correos de denuncia a la escuela y al Defensor del Pueblo y también mensajes en defensa del proyecto del centro y del trabajo que realiza al alumnado quedaron vinculadas al perfil de la Escuela Marià Fortuny, que enlazó diferentes usuarios en su comunicado para frenar el revuelo que estaban generando algunas de las interpretaciones públicas del texto.
En su cuenta en Twitter, y refiriéndose a este caso, Albert Rivera apuntaba que «el nacionalismo lleva décadas trabajando con la complicidad de los gobiernos PPSOE para expulsar del espacio público el uso de la lengua oficial del Estado y mayoritaria entre catalanes. Cuando gobernamos garantizaremos los derechos de todos en toda España». I Toni Cantó decía que «en este colegio de Reus, si un padre quiere reunirse con los profesores y no sabe catalán, tiene que acudir con un intérprete. Con un intérprete. En Reus».
Un proyecto potente y poco conocido
Marià Fortuny se había convertido en el centro escogido por el Ayuntamiento para llevar a término este curso 2018-2019 la escenificación de la vuelta a las aulas. En su intervención, la directora, Núria Sabaté, había destacado el «proyecto impresionante del centro» y el valor del equipo docente. Y hablaba de la escuela como «la gran desconocida» al barrio donde se ubica, todo y el «excelente» trabajo.