La plaza Prim pone atención al estreno de la rumba y el vals del Basilisc
La bestia hizo ayer un paro en el pasacalle para presentar las dos nuevas piezas, creadas por Roger Conesa, que amplían su repertorio musical
El Basilisc irrumpió ayer en la plaza Prim, cerca de las ocho de la noche, para hacer sonar por primera vez dos nuevas piezas musicales: un vals y una rumba. El vals será un complemento de la Marxa del Basilisc, que aunque también servirá a los portadores para hacerlo bailar, se convertirá en una alternativa a la canción que puede escucharse mientras el elemento festivo avanza. La rumba, a su vez, ampliará el repertorio de danzas del Estol del Basilisc. La bestia, que el año pasado celebró su décimo aniversario, congregó grandes y pequeños, en silencio, para asistir al despliegue de su particular repertorio coincidiendo con la víspera de Misericordia.
Las dos piezas musicales a cuyo ritmo empezó a bailar ayer el Basilisc han sido creadas por Roger Conesa, un compositor y arreglista tarraconense. Conesa ya había firmado anteriormente temas y arreglos de música tradicional para otras entidades del territorio. El Basilisc de Reus fue el primer elemento festivo de Cataluña que representaba este animal mitológico con cuerpo de sapo, cabeza de gallo y cola de serpiente, y que «mata con la mirada».
La bestia, que surgió del taller del escultor Manel Llauradó, tiene un vínculo especial con la patrona de la ciudad, la Virgen de Misericordia, ya que fue presentado dentro de los actos de estas fiestas el año 2007. Y el grupo también escogió la Fiesta Mayor de septiembre a fin de que el Basilisc pequeño, la réplica que hace bailar a los chiquillos, saliera del huevo. Aunque el Basilisc es el elemento de bestiario más nuevo del Séquito Festivo de Reus, también es uno de los más conocidos, ya que su originalidad y su aspecto vistoso, marcado sobre todo por los ojos, que se iluminan en algunas ocasiones, hacen que los chiquillos lo reconozcan con facilidad.
La incorporación del vals y la rumba, las dos nuevas danzas que, desde la presentación de ayer en la plaza Prim, ya han pasado a formar parte del repertorio del Basilisc, repercutirán en qué los portadores de la bestia tengan más variedad a la hora de hacerla bailar. Un hecho, este, que servirá para animar todavía un poco más a los reusenses que se acercan en los pasacalles o en los bailes de lucimiento.
Un vermú rumbero
El Estol del Basilisco de Reus también organizará un concierto para mostrar las nuevas canciones a la ciudadanía este sábado 29 de septiembre, un acto que igualmente servirá para alargar un poco más las fiestas de Misericordia. El concierto tendrá un formato vermú, ya que se celebrará al mediodía y se ofrecerá esta tradicional bebida reusense a la gente que se acerque hasta la plaza de Evarist Fàbregas, al lado del Passeig Comercial El Pallol, para disfrutar con el Basilisc de esta nueva propuesta musical. La cita es a las once del mediodía, con la Banda de l’Estol y con Mam Reyes. Al mismo tiempo, habrá un pasacalle por el centro de la ciudad con el Basilisc pequeño y la banda Trifàsic. El concierto durará desde las doce del mediodía hasta las dos y media de la tarde. Antes, sin embargo, hoy mismo, el basilisco tendrá oportunidad de volver a bailar las nuevas piezas confeccionadas por Roger Conesa. Lo hará durante la bajada del Séquito Festivo de la ciudad hasta el santuario. También a los bailes de Gegants, Nanos, danzas y bestiario, a partir de las cinco de la tarde en el mismo escenario.