Carles Pellicer: «La policía española se escondió en el Hotel Gaudí y, encima, nos denunció»
El alcalde de Reus, citado a declarar por incitación al odio, vuelve a defender el manifiesto «por la convivencia» y dice que ahora actuaría igual
El alcalde de Reus, Carles Pellicer, lamenta que la policía española, que tenía que velar para preservar el orden público, «se escondió en el Hotel Gaudí» después del 1-O y, para más inri, le denunció a él y otros portavoces de grupos municipales. En la ciudad, el rechazo a la actuación policial se materializó con una manifestación multitudinaria ante este establecimiento, donde se alojaban agentes que habían participado en el operativo. «Si un policía no sabe aguantar la presión de una manifestación, tienen un problema», ha asegurado Pellicer en una entrevista con el ACN. El alcalde ha vuelto a defender el manifiesto «por la convivencia» que él y otros grupos municipales firmaron por la retirada de los agentes y que los llevó a ser citados a declarar a los juzgados por un supuesto delito de incitación al odio. «La policía española no me asusta», se ha reafirmado Pellicer, insistiendo en que ahora actuaría de la misma manera.
Un año después, Pellicer considera que cumplió con su función como alcalde de «garantizar el orden público al máximo posible» y que la volvería a hacer. En cambio, valora que quien no actuó de una manera «noble» fue la comisaría de la policía española en Reus, que interpuso una denuncia para la cual tuvo que ir a declarar a los juzgados. «Había una muy buena relación y no tenía por qué torcerse interponiendo denuncias que no llevan a ningún sitio», ha dicho el alcalde.
Para Pellicer, la denuncia «no tiene ningún recorrido», aunque queda a la espera. «No hay delito de odio, que existe cuando se hace referencia a minorías étnicas o religiosas. Un agente de la policía española no es un colectivo residual», ha defendido al alcalde, apuntando que quizás ellos se consideran. El alcalde, que dice que está «tranquilo», espera que la denuncia se archive tan pronto como sea posible. En la macrocausa también fueron citados a declarar a los portavoces municipales del PDeCAT, ERC, la CUP y Ara Reus, además de otros concejales cupaires; bomberos y dos responsables de un gimnasio de la ciudad.
El alcalde de Reus ha apuntado que habría que ver «quién sembró el odio» y que la policía española no hizo «ningún favor a la ayuda de la convivencia» a partir del 1-O. «Se entiende que tienen que guardar el orden. Si un policía español se ve 'atacado' por una presión verbal o popular para pasar delante de un hotel, tenemos una policía nacional que deja mucho a desear», ha criticado.
«El manifiesto respondía a la única forma que tenía que intentar apaciguar el nivel de crispación y la situación compleja que vivía la ciudad, con una plaza con más de 8.000 personas reclamando justicia, ha explicado». Aquel manifiesto supuso una manera de decir: la policía española tiene que dejar de ubicarse en el Hotel Gaudí porque eso comportará una situación más tranquila. Y así fue». «Era muy difícil dominar la situación y creo que lo hicimos bien», ha considerado Pellicer, que cree que «la policía española tenía otro cometido: preservar el orden público» y, en cambio, «se escondieron en el Hotel Gaudí y, encima, nos denunciaron».
Pellicer también ha explicado que mantuvo conversaciones con los propietarios del establecimiento que alojó los agentes. «Me llamaron ellos para decirme que 'tenemos un problema' y este problema se solucionó con el manifiesto», ha mantenido al alcalde.
El alcalde de Reus admite que han vivido todo el proceso con «tristeza» y que incluso «han llorado de rabia». Con todo, asegura que la denuncia no le ha asustado. Por otra parte, también tiene un sentimiento amargo por la actitud del grupo municipal de Ciutadans, «que se apuntó rápidamente a ir en contra del alcalde. Lo encuentro lamentable y de una bajeza política enorme», ha cargado.