Los Franciscanos dejan la gestión de la Casa de Misericordia de Reus

La ciudad de Reus despidió el domingo a los hermanos Franciscanos que en los últimos veinte años han cuidado del día a día de la Casa de Misericordia de Reus, situada en la calle del Hospital. A partir de ahora, el relevo de la gestión pasará a manos de las hermanas de Nostra Senyora de la Consolació. El prior-arxiprest de Reus y presidente del Patronato de la Fundación Virgen de Misericordia, Mosén Joan Antoni Cedó, fue el encargado de abrir el acto agradeciendo tanto el trabajo de los hermanos Franciscanos como la aceptación de las hermanas de la Consolación por esta nueva etapa, también al voluntariado, a los miembros del Patronato y a todos los residentes de la Casa. «Todo lo que hacemos es para los más vulnerables, para los más pobres, y que Dios nos ayude», dijo.

«Nos cuesta dejar la Casa de Misericordia, sobre todo la atención a los residentes que durante tantos años han formado parte de nuestra familia, y a todo el personal y voluntarios con el que hemos colaborado, pero la realidad de la vida nos lo impone, no disponemos de hermanos para continuar con nuestra presencia aquí», expresó el superior general de los Hermanos Franciscans de la Creu Blanca, Hermano Luis Miguel Martell.

En nombre de las Hermanas de la Consolación habló la superior provincial de la Congregación, Gna. Maria Pilar García, la cual manifestó que no podían negarse a la solicitud de colaborar con esta obra de misericordia tanto de la Iglesia de Reus como de toda la ciudad. «En esta nueva etapa colaboraremos haciendo nuestros las palabras de nuestra fundadora, Santa Maria Rosa Molas: Sólo deseo que el pobre sea servido y que Dios» sea «alabado» , dijo.