La antigua sede de la Seguridad Social se queda sin comprador

La subasta celebrada por el Ministerio de Trabajo el pasado 26 de septiembre para desprenderse de las antiguas dependencias de la Seguridad Social a Reus ha resultado, según ha podido saber el Diari Més, desierta. El local, que ocupaba toda la supefrície de los bajos al 4-8 de la calle Bertran de Castellet, unos 750 metros cuadrados, quedó vacío a raíz del traslado de servicios a su actual ubicación, el edificio de nueva construcción en la plaza Gandhi. Se encontraba cerrado y sin proyecto desde finales del 2016, cuando se produjo el cambio de sede. El precio de salida era de unos 334.000 euros.

La finca de Bertran de Castellet se correspondía con uno de los cuatro lotes que salieron a subasta. El proceso también incluía el número 21 de la calle Gaudí de Móra de Ebro –de 400 metros cuadrados y a partir de 41.760 euros–, el 15 de la calle Sevilla de Tarragona –401 metros y a partir de 259.300 euros– y el primer piso del 31-33 de Ramón y Cajal, también en Tarragona –239,83 metros y 259.300 euros. Trabajo tampoco ha recibido ninguna oferta, dentro de los términos que regían la subasta, por estos inmuebles. Si se hubiera llegado a consumar la venta de los cuatro espacios, sólo por el precio de inicio, el Estado habría ingresado una cifra superior a los 890.000 euros. Los cuatro se podían visitar antes de la subasta. La normativa vigente contempla que, en términos generales, cuando una subasta de este tipo queda desierta, puede volver a celebrarse todavía en una segunda ocasión.

Nuevas dependencias

Antes del paso en la plaza Gandhi, la Seguridad Social repartía los servicios de este ámbito en Reus en dos puntos: Bertran de Castellet, que acogió las oficinas de la Administración y de la Unidad de Recaudación Ejecutiva; y el 36 de la avenida de los Países Catalanes, donde hubo el Centro de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS). Al momento del traslado a la zona del Velódromo, que plantea unas instalaciones más modernas, desde la subdelegación del gobierno informaban de que estos dos puntos habían quedado «sin uso y adscritos al patrimonio de la Seguridad Social». En febrero, el Estado había encargado la tasación de las dependencias.

La Oficina Integral de la Tesorería General de la Seguridad Social (OISS) en la plaza Gandhi, que se estrenó en diciembre del 2016, costó unos 3,9 millones y representó, una vez entregada la obra, una serie de gastos añadidos que superaron los 50.000 euros sólo durante el primero de los tres años que permaneció terminada y abrió. Dispone dos núcleos de escalera, dos de ascensores y dos de lavabos para mantener una parte separada para los trabajadores. Tiene zona de parking exterior, destinada al personal, y una zona ajardinada. Al principio de este 2018, y en relación en el edificio de la plaza Gandhi, todavía se aprobaron cerca de 30.000 euros por un sistema centralizado de la iluminación. El verano del año 2017, se tuvo que destinar dinero a acabar de colocar las cortinas, reparar un escape de agua o al mantenimiento de sistemas de vigilancia.