Los vecinos de Mas Abelló de Reus se quejan de un centro religioso con ceremonias que pueden «durar varios días»

Un grupo de vecinos del barrio de Mas Abelló, que según explicaron iban en representación de otros habitantes de la zona, aprovechó ayer el retorno de los Dilluns amb l'alcalde, que se celebró en el centro cívico del barrio, para informar a Carles Pellicer del estado del barrio, y de los diversos problemas que afectan a la convivencia en la zona, unas reivindicaciones, de que los vecinos esperan que puedan encontrar soluciones después de informar al alcalde de Reus.

Entre las reclamaciones que expuso este grupo al alcalde reusense, hubo diversas sobre el estado general del barrio, de los árboles, las aceras y el asfalto de las calles, pero sobre todo, había la de la afectación que genera a la convivencia del barrio, la presencia de un centro religioso en la zona de la calle del Mas Tallapedra. Un centro que se instaló en el barrio hace unos dos años, ya que antes se encontraba en el barrio Sant Josep Obrer, pero que tuvo que trasladarse.

Según explicaron los mismos vecinos a este diario, se trata de un centro que se encuentra en una de las naves que tocan en las casas del barrio, en lo tocante a un concesionario automovilístico que hay en la zona, y según afirman, las ceremonias que se celebran, que pueden llegar a durar varios días, afectan a la convivencia con los vecinos de la zona.

Los vecinos aseguran que en algunas de estas ceremonias llegan a asistir centenares de personas, y que los asistentes en este centro religioso, no respetan la convivencia vecinal. «Hacen ruido, cantan y bailan a altas horas de la noche», aseguró una de las vecinas, y entre uno de los problemas más recurrentes, hay que las personas que acuden a este centro aparcan sus vehículos, que en algunas ocasiones pueden llegar a ser varias decenas, estacionando sobre las aceras, y haciéndolo sin respetar los vados, ni las entradas de los garajes privados.

Los vecinos afirman que en más de una ocasión han informado a la Guardia Urbana, pero que la presencia de la policía local tampoco hace nada para apaciguar la situación. Aseguran que los asistentes a las ceremonias dejan desperdicios por las calles y en los portales de las casas, y que no tienen ningún tipo de respeto hacia los vecinos.

Una situación que consideran insostenible, y por lo cual pidieron soluciones al alcalde de Reus, Carles Pellicer, durante la sesión de ayer.

El estado de las calles del barrio

El grupo de vecinos también aprovechó el encuentro con el alcalde reusense para reivindicar acciones de mejora en las calles del barrio, ya que aseguran que los árboles que hay plantados en la zona están olvidados, y eso provoca que estropeen las calles del barrio.

Según se puede ver, las raíces de los árboles que hay plantados han crecido demasiado, y han provocado que se levanten parte de las aceras y del asfalto de las calles, una situación que puede provocar accidentes, y que según afirman los vecinos, también afecta a las cañerías y las fosas que pasan por debajo de las casas, y provoca inconvenientes a los habitantes del barrio. Además, también comentaron que algunos de estos árboles están enfermos y llenos de pulgón, unos insectos que pueden contaminar las plantas que tengan los vecinos en sus casas.

El grupo de vecinos salió lo bastante satisfecho de la reunión con Carles Pellicer, ya que el alcalde escuchó sus reclamaciones y les dijo que el consistorio estudiaría el caso. Pero también se mostraron escépticos, y aseguraron que están dispuestos a asistir a más de estas sesiones si el Ayuntamiento no les da soluciones.

‘Dilluns amb l'alcalde’

La segunda edición de Dilluns amb l'alcaldearrancó ayer después del éxito de la primera, se trata de una iniciativa del Ayuntamiento de Reus para acercar la institución, y también la figura de Carles Pellicer, a la ciudadanía reusense. El siguiente encuentro con el alcalde reusense, para el cual no hace falta cita previa, será el lunes 29 de octubre en el centro cívico de Mestral, situado en el Barrio Gaudí.