Reus termina la nueva ordenanza de animales
La nueva normativa prohíbe la venta ambulante de animales y pone el foco en problemáticas como el control de las colonias de gatos y, sobre todo, de las palomas
Reus ya tiene terminada la nueva ordenanza municipal de animales que pasará por plenario el próximo lunes 15 de octubre. El Ayuntamiento ha destinado el último año y medio a trabajar el texto de la nueva norma, que se remontaba a 1990 -y con una modificación el año 1998. El gobierno presume de haberlo hecho con la complicidad de grupos políticos y entidades animalistas. La nueva normativa prohíbe la venta ambulante de animales y pone el foco en problemáticas como el control de las colonias de gatos y, sobre todo, de las palomas. La ciudad sufre una masificación de más de 30.000 palomas. El censo de animales de compañía también es uno de los puntos destacados con el fin de disminuir los abandonos y garantizar una tenencia responsable. En el último año y medio se han registrado en la ciudad más de 4.700 perros.
Desde el inicio de la campaña 'No et perdis', el marzo del 2017, a la ciudad se han censado 4.744 perros, el que representa multiplicar por 300 el registro, según ha dicho el regidor de Medio ambiente, Daniel Rubio, el cual ha destacado el éxito de la campaña para favorecer el registro de animales al municipio de residencia con objeto de disminuir los abandonos y garantizar una tenencia responsable. Actualmente en Reus hay censados un total de 11.350 perros, gatos y hurones.
El censo de animales y la identificación con chips es uno de los nuevos aspectos que se incluye en la nueva ordenanza. El regidor insiste en que el Ayuntamiento mantiene buena predisposición, y lejos de un afán sancionador, siempre se darán 30 días de margen al propietario que se lo pille con un animal sin censar. El mismo margen se concederá a quien no tenga la licencia de perro peligroso. La sanción en estos casos puede comportar multas desde los 2.400 euros hasta los 15.000 euros.
Donde el consistorio quiere incidir directamente es regular los animales exóticos o salvados, en concreto, los palomos. Se establece la obligación de los propietarios de los inmuebles y establecimientos de implementar medidas disuasorias o correctoras adecuadas. La prueba experimental con pienso esterilizando va dando sus resultados -la población se habría conseguido reducir en poco más de un 10%. Ahora se está pendiente de la licitación para colocar entre seis y ocho puntos de suministro por el centro.
Pero, dado que la medida puede tardar unos cinco años a resultar eficiente, el consistorio mantiene las capturas en jaulas, una práctica por la cual alguna entidadanimalistaha puesto el grito al cielo y amenazó con denunciar el gobierno. Rubio, que ha negado haber recibido ninguna denuncia, ha dicho que hay que mantener estas capturas ante la problemática de la ciudad con la masificación de palomos, si bien no queda recogido de forma específica en la nueva ordenanza municipal.
«Tenemos más de 30.000 palomos en una población de 105.000 habitantes, cuando en Barcelona la cifra es poco más de 40.000, con un millón de vecinos», compara Rubio, que ha sacado hierro a críticos recibimientos, insistiendo en que el texto del ordenanza ha recibido el beneplácito otras entidadesanimalistes. «Ha sido un documento largo fruto de un proceso abierto y participativo con entidades pro-consenso, a pesar de que también hemos visto alguna actitud poco colaborativa», ha sentenciado.
En la misma línea, queda regulada la gestión de las colonias de gatos y sólo permite que personas o entidades autorizadas los puedan alimentar por la calle. Tampoco se permitirá la venta de animales de forma ambulante ni su exposición en hasta comerciales a la vía pública. «Es una normativa que apuesta por la convivencia y la tenencia responsable», ha concluido Rubio. La ordenanza se someterá a votación en el próximo pleno. El PSC y laCUPya han comunicado que la rechazan.