La reusense Virginias se queda sin la campaña del turrón de este año

La marca Virginias no realizará este año la tradicional campaña del turrón. La situación se da, según ha podido saber Diari Més, como consecuencia de una demora en la compra de la materia prima que no ha permitido llegar a tiempo para elaborar y comercializar estos productos, que se ciñen estrictamente a la temporada concreta de Navidad. La intención inicial, sin embargo, sí que era estar.

Acrimont, que se hizo con la parte de chocolate y turrones de Virginias a través de una oferta atrevida|lanzada de manera conjunta con Risi –la cual superaría los 5 millones de euros para el global de la unidad productiva y las marcas– en el marco del concurso de acreedores en que entró hace algunos meses Industrias Rodríguez, habría notificado a los clientes que la marca reusense no estará presente en los lineales este 2018. La situación resulta delicada porque obligará, de cara al próximo invierno, a conseguir de nuevo el sitio en los puntos de venta a que ahora se renuncia.

El mismo concurso ya había puesto en duda, todavía a principios de año, la campaña del turrón, cerca que Virginias no dispusiera en aquel momento de los recursos imprescindibles para adquirir la materia prima y poner en marcha una actividad que habría tenido que estar en marcha ya en el mes de mayo y que, ahora mismo, se encuentra parada. El proceso de adjudicación de la unidad productiva y las marcas, seguido en el Juzgado Mercantil número 1 de Tarragona, había desembocado en la confección de una nueva planificación para afrontar la Navidad con la elaboración de nuevas referencias.

Planificación, esta, que finalmente no tendrá opción de ejecutarse, como mínimo en forma de campaña.

En un auto con fecha del 27 de julio, el juez apuntó cifras vinculadas a futuros despidos en la plantilla de Virginias en Reus y en la fábrica de Pardinyes, derivados igualmente del concurso de acreedores y de la adjudicación en Acrimont y Risi. La fecha, la manera en que estos acaben consumándose y la afectación definitiva que puedan tener sobre el personal tampoco no está del todo clara a estas alturas. La emblemática firma Virginias había dejado de fabricar, últimamente, algunos de los productos pero había incluido también otros de nuevos para tratar de asegurar así la viabilidad de la empresa. Los trabajadores, a su vez, habían aceptado justo hace tres años atrás la aplicación de una rebaja de sueldo que tenía que servir para preservar la mayor parte de sitios de trabajo. En la empresa se produjeron, en la misma línea, bajas incentivadas y algunos de los empleados decidieron marcharse por el cambio a las condiciones laborales. En el transcurso del concurso, desde la fábrica de Reus, han mantenido una posición expectante y discreta.

Productos pendientes de fabricar

La campaña del turrón de Virginias acostumbraba a ocupar en la zona un importante volumen de personas para elaborar los dulces, que planteaban a los clientes un amplio abanico de variedades. Por la campaña de este 2018 con la marca reusense, y bajo la voluntad inicial de Acrimont de sacarla adelante, se habían previsto nuevos, que a causa de la demora en la compra de las materias primas no llegarán a fabricarse, como mínimo en el contexto de una campaña.