Festivo
Los menores de 18 años tendrán que ir acompañados de un adulto en los desfiles de Carnaval
La FRAC aprueba a una batería de normas para limitar el alcohol y fomentar la convivencia y prevé sancionar la promoción de bebidas
La Federación Reusense de Asociaciones de Carnaval (FRAC) ha aprobado, en asamblea celebrada el 20 de septiembre, a una batería de medidas que pasan a incluirse al régimen interno de la entidad con la finalidad de «mejorar la convivencia, reducir el consumo de alcohol y concienciar a los grupos para que cuiden». En detalle, son cinco las nuevas normas que empezarán a aplicarse en la edición 2019 de la fiesta, la cual tendrá lugar del 28 de febrero al 6 de marzo. La más destacada de ellas regulará el acceso de menores de edad a los desfiles.
Los jóvenes que no haya hecho los 18 años «tendrán que rellenar un formulario firmado por los padres o tutores donde se los autorice a participar en la fiesta con un determinado grupo, y tendrán que ir en todo momento acompañados por una persona mayor de 25 años» que no podrá tener más de cinco chicos a su cargo. La actitud y actuaciones de los menores serán «siempre responsabilidad de esta persona adulta», explica a Diari Més el secretario de la FRAC, Marc Loran, que precisa que el nuevo requisito es fruto de una comisión de trabajo creada «para mejorar el Carnaval de Reus» y que resulta necesario porque «es en esta franja donde habíamos detectado un nivel de consumo de alcohol más importante». La entidad quiere «evitar los excesos» y poner fin a episodios vinculados a la bebida que «ensucian la imagen de una fiesta que no es así».
Arrancar una hora antes
Por eso, se intentará que el desfile del sábado avance su puesta en marcha y arranque a las cinco de la tarde, en lugar de salir a las seis como hacía hasta ahora. Las carrozas tendrían que estar en el paseo, pues, hacia las cuatro. De esta manera, añade Loran, «acercaremos la fiesta a las familias con niños, que ya están cansados a determinadas horas, y podrán disfrutar más del desfile si se hace más de hora» y, de rebote, «evitaremos también la espera tan larga que se hacía antes de la salida y que provocaba que se consumiera más alcohol durante los tiempos muertos».
También en el sentido de reducir la presencia de bebidas alcohólicas, «la FRAC multará aquellos grupos que, reiteradamente, las utilicen como reclamo», añade el secretario de la entidad, que dice que «promover acciones como la barra libre para que vaya más gente puede no ser beneficioso». El objetivo primero, dice, «es participar en el desfile, y el alcohol no tiene que ser el motivo prioritario para estar ni tiene que dar lugar a un descontrol que acabe en ninguna situación peligrosa para la salud de nadie, ni en una mala imagen para el Carnaval».
Con todo, la FRAC pretende que los jóvenes que salen en los desfiles, donde el año pasado estuvieron presentes en torno a 60 grupos, «lo hagan acompañados y siempre con un cierto control». «No se trata de no pasárselo bien», puntualiza Loran, «es al contrario, son medidas para que todo el mundo pueda divertirse sin que nadie se haga daño porque, si un menor de edad participa sin autorización y sin los requisitos que pedimos y pasa alguna cosa, el seguro no se hará cargo».
De 60 a 40 o 45 grupos
La finalidad de fondo, y a más largo plazo, es «reducir el número de grupos, que ahora están en torno a 60, en unas 40 o 45, y también fijar en unas 200 el máximo de personas por grupo, y conseguir devolver el Carnaval en el centro de Reus, que está donde tendría» que «estar». La FRAC ya hizo el año pasado una petición en este sentido al Ayuntamiento de Reus, que dijo "no" basándose en un informe de la Guardia Urbana que desaconsejaría trasladar esta actividad masiva al núcleo del municipio. La propuesta coincidía, entonces, con el 40 aniversario de la recuperación del Carnaval en Reus. Al desfile del sábado salen, detalla Loran, en torno a 10.000 personas. Rebajar la cifra, y acabar «la adaptación de las plataformas que se tendrá que hacer entre el 2020 y el 2021», cargaría la FRAC de argumentos para solicitar de nuevo la entrada al Tomb de Ravals, «una lucha que no abandonaremos». El recorrido dibujado por la FRAC para salir del paseo planteaba el paso por la calle Sant Joan y por la plaza Prim, para después ir a buscar lo mismo que se hace el domingo. La retirada, también en el 2017, de la islita que había en la salida del parking de la plaza Prim permite girar las carrozas. «El seguro sólo pide que sea un circuito cerrado», concluye Loran, que dice que «hace quince días pedimos una reunión con el alcalde y con el IMAC que todavía» no hemos «tenido».
Más confeti a la batalla
La detrás de las nuevas medidas incide en la batalla del confeti, donde «se pedirá un mínimo de confeti a los grupos» por el hecho de que, «últimamente, había pasado que iban muchas personas con muy poco confeti, y esta no es la actividad». La FRAC ya ha abierto el concurso por el cartel del Carnaval 2019 y el del Ball del Moc, las bases del cual pueden consultarse a www.frac.cat .