Pillan un conductor bebido después de chocar contra una señal de tráfico y huir del lugar

La Guardia Urbana de Reus ha instruido diligencias judiciales, este fin de semana, contra tres conductores por circular bajo los efectos del alcohol y a un cuarto por negarse a someterse a las pruebas. Uno de los infractores denunciados fue pillado bebido después de que chocara contra una señal y huyera del lugar de los hechos. Otro de los conductores fue parado por el cuerpo policial al cometer una infracción, momento en el que se comprobó que iba bebido y no tenía carné vigente por pérdida de puntos. Un tercero se detuvo cuando se detectó circulando haciendo zigzag, mientras uno cuarto con evidentes signos de haber bebido se negó a someterse a la prueba de alcoholemia.

El primero de los denunciados fue pillado el pasado viernes a las 3h en el Passeig Mata. La Guardia Urbana paró un turismo Mercedes V220D a causa de una infracción de tráfico. El conductor, un vecino de Vilallonga del Camp de 28 años, dio un resultado positivo en la prueba de alcoholemia de 0,54 mg/l. Además, el joven circulaba con el permiso de conducir suspendido por pérdida total de puntos. A raíz de los hechos, los agentes le instruyeron diligencias contra la seguridad del tráfico por conducir bajo los efectos del alcohol.

Al día siguiente sábado a las 21.55h, un Peugeot 407 chocó con una señal de tráfico en la avenida Marià Fortuny y se marchó del lugar de los hechos. Posteriormente, la Guardia Urbana localizó el vehículo en la calle Roger de Belfort y en su conductor, de 50 años y vecino de Reus, que en la prueba de alcoholemia dio un resultado positivo de 0,64 mg/l de alcohol en aire espirado. En este caso, la Guardia Urbana también instruyó diligencias contra el joven por un delito contra la seguridad del tráfico por conducir bebido.

El mismo sábado, a las 12.40h, una patrulla de los Mossos D'Esquadra paró un vehículo Dacia Duster conducido por un vecino de Reus de 38 años, que presentaba signos de haber conducido bajo los efectos de alcohol. Los agentes solicitaron la ayuda de la Guardia Urbana para practicar la prueba de detección alcohólica en el conductor. El hombre se negó a realizarlas, motivo por el cual se instruyeron diligencias judicial por la negativa en someterse a las pruebas de detección alcohólicas.

Finalmente, ayer domingo en las 4.45h la Guardia Urbana paró un Ford Mondeo en la calle Frederic Soler que circulaba zigzagueando. El conductor era un vecino de Reus de 41 años que dio 0,83 mg/l en la prueba de alcoholemia. Se instruyeron diligencias judiciales contra la seguridad del tráfico para conducir bajo los efectos de las bebidas alcohólicas.