La CUP de Reus entregará a entidades sociales las retribuciones del pleno del pasado lunes

Los concejales de la CUP darán las retribuciones correspondientes al pleno de este lunes a «entidades que defienden los derechos de las personas vulnerados por la administración». La decisión la anunció el grupo municipal cupaire después de que Ara Reus exigiera a sus miembros, en una comparecencia pública desde la sede del partido en el callejón del Castell, que presentaran un escrito renunciando a los importes, «los cuales es indignante que cobren por dos minutos de asistencia». Cinco de los seis concejales del grupo que encabeza Marta Llorens abandonaron la sesión de noviembre durante el debate del quinto punto del orden del día y a raíz de un duro enfrentamiento con Cs por la denuncia de la formación naranja contra Mariona Quadrada. Sobre esta última, el concejal de Ara Reus Daniel Rubio precisaba que «lo que ha hecho es teatro» y valoraba que «los hechos políticos no pueden derivar en detenciones ni la política puede servir para hacerse la víctima del sistema judicial».

Quadrada fue el lunes detenida y trasladada a los juzgados después de no responder a dos citaciones del juzgado de Instrucción número 2 por la denuncia de presunto delito de incitación de odio promovida por Cs y vinculada a la manifestación del 3-O, donde Cs sostiene que la concejala de la CUP llamó «asesinos» a tres de los integrantes del grupo naranja. En detalle, la cifra que Ara Reus reclamaba y que la CUP dará sube a 3.000 euros, 600 por cada uno de los cinco concejales del grupo que estaban presente al inicio del plenario. La sexta concejala, Marta Puig, no acudió por motivos laborales y, por lo tanto, ya no percibiría la retribución. Rubio insistía ayer, sobre la voluntad de la CUP que el pleno se hubiera suspendido por la citación de Quadrada, que «las instituciones no pueden estar al servicio de una persona» y decía que la actitud de los cupaires «no es de recibo. No se puede parar una ciudad por una concejala».

El concejal de Ara Reus expresaba qué Quadrada «fue citada en dos ocasiones y, como todo ciudadano, tiene la obligación de presentarse» y recordaba que «Jordi Cervera también fue citado y fue, asumió su responsabilidad y ejerció su derecho a no declarar».

Perjudicar la ciudad

Para Rubio, «parar al máximo órgano de gobierno del Ayuntamiento de Reus por una persona es indignado y la condición de concejala no puede prevalecer sobre el resto». En el pleno, decía ayer el concejal de Ara Reus, «se aprobaron cuestiones tan importantes como el proyecto de El Roser, la ampliación de las líneas de secundaria en centros públicos o alejar las casas de juego de las escuelas» y «los concejales de la CUP dieron la espalda en el pleno y a cuestiones de municipio». «La ciudad no puede salir perjudicada», añadía Rubio, que valoraba que «hemos llegado hasta aquí porque los extremos han estirado demasiado la cuerda y la cuerda hace días que se ha roto». Desde Ara Reus se mostraban ayer abiertos a la celebración de un pleno monográfico «sobre independencia, sobre el 1-U o sobre lo que haga falta, y hablaremos», y decían que «defendemos el derecho a decidir, rechazamos el 155, estuvimos colaborativos con el 1-O y pensamos que la pantalla del derecho a decidir todavía no la hemos salvado y tenemos que buscar mecanismos».

Con todo, «pedimos que las propuestas que se presentan en el plenario sean de competencia municipal», concluía Rubio. Cervera, a su vez, instaba a la CUP a «pedir perdón» por haberse referido a fotografías donde se habían retratado miembros del gobierno con otros de Afanoc o de FCC que «no tienen culpa ni tienen nada que ver».

La política de salarios

Desde la CUP, después de la comparecencia de Ara Reus, recordaban que «todos los cargos electos, en Reus y en el resto del país, damos las retribuciones para asistir a los órganos institucionales a nuestra organización política» y que «las cuentas son públicas». En este caso concreto, sin embargo, el dinero «lo ofreceremos a entidades que defienden los derechos de las personas vulnerados por la misma administración: derecho a la vivienda, lucha contra la pobreza energética, colectivos animalistas, fomento del deporte base». Desde la CUP apuntaban que «hemos denunciado siempre la política de retribuciones y de salarios que imponen los partidos políticos representados al plenario municipal» y decían que los 3.000 euros «sólo son un tercio del salario mensual que cobran los concejales de Ara Reus».