Mobilidad
La L50 elimina una expedición y ajusta el horario para ofrecer el bus a demanda
Reus Transport quiere evitar las demoras que se producían cuando la línea se desvía en Mas Carpa, el Cesda o la urbanización Sant Joan
La extensión del servicio de bus a demanda en diferentes puntos de la ciudad ha obligado a replantear las frecuencias de la L50, que conecta el centro con la zona del Aeropuerto y el Tecnoparc. Desde principios de octubre, la línea ha reformulado los horarios y ha suprimido una de las expediciones que hasta entonces ofrecía. Fuentes municipales concretan en el Diari Més que la ampliación ocasional del recorrido hacia Mas Carpa, el Cesda o la urbanización Sant Joan –sólo cuándo los usuarios pulsan un botón y lo piden– «había afectado la puntualidad» de la L50. Es decir, que tener que desviarse para recoger pasajeros en las paradas de bus a demanda llevaba el vehículo a recorrer más metros y provocaba, acumulado a lo largo del día, que a veces hiciera tarde para el resto de viajeros.
Ha sido para no renunciar a la puntualidad, «uno de los ámbitos mejor valorados por los usuarios de Reus Transport», y «con el fin de poder garantizarla nuevamente» que las frecuencias han sido reestructuradas, tal como precisan las mismas fuentes.
Inicio y final de ruta
En detalle, los horarios de inicio de circulación de la L50 se mantienen y los de final de ruta varían únicamente en diez minutos, según la comparativa entre la guía hecha pública por Reus Transport a los inicios del 2018 y la que ha implantado modificada desde octubre. Si antes el bus pasaba cada hora exacta, el intervalo habrá aumentado ahora ligeramente. La expedición que desaparece es la que salía a las 12.30h desde la parada Renfe 1 y a las 13.05h desde el Aeropuerto. Así, la línea puede pegarse desde el mes pasado a Renfe 1 en las 11.53h o las 13.03h, y en las 12.25h o las 14.00h en el Aeropuerto. Los horarios, además, dejan de corresponderse con cifras redondas como hacían: el bus no pasará por Renfe 1 en las 9.30h sino que en las 9.33h, no se detendrá en las 18.30h sino en las 18.40h y así sucesivamente. Todo tendrá que aportar margen para que el bus, cuando sea solicitado, mediante el botón del sistema de bus a demanda, por vecinos de Mas Carpa, el Cesda o la urbanización Sant Joan, acuda sin que eso repercuta habitualmente en demoras a la ruta.
Reus Transport estrenó en enero de 2013 el servicio de bus a demanda como un plano piloto a la urbanización Mas Carpa. El objetivo era poder dotar un barrio con poca densidad de población de un servicio de bus a un coste reducido, un sistema innovador que en estos años se ha extendido a otras zonas de la ciudad. La L50 amplió poco después el servicio de bus a demanda con la parada en las instalaciones del Cesda y, desde marzo, a la urbanización Sant Joan. El mismo mecanismo también está en marcha en la Escuela Oficial de Idiomas y la Escola Alba, desde las líneas 30 y 31 que conectan el núcleo del municipio con el Institut Pere Mata.
Durante el año 2017, se hizo uso del servicio de bus a demanda más de 6.150 veces, entre todas las paradas habilitadas y contabilizando sólo a los viajeros que piden el autobús en dirección al centro de la ciudad. La que registraba, al menos hasta entonces, una mayor demanda es la parada del Cesda, con más de 4.250 viajes solicitados hacia el centro de la ciudad; en segundo lugar se sitúan la Escuela Oficial de Idiomas y la Escola Alba, con 1.400 viajes, y cerca de 500 veces más se pidió desde la urbanización Mas Carpa. El bus sólo se desplaza a estas paradas bajo petición de los viajeros, que pulsan un botón instalado en un tótem. Medidas como esta, que quieren basarse en la tecnología para mejorar la calidad de vida de manera sostenible, se enmarcan en el proyecto Reus Smart City.
La Carta de Servicios
Reus Transport aprobó en marzo del 2017 su Carta de Servicios, que establece que los autobuses tendrán que salir con menos de cinco minutos de retraso de las cabeceras en el 75% de las expediciones, el total de la flota tendrá que ocurrir accesible a personas con movilidad reducida y al menos tres cuartas partes de las paradas, mantenerse sin desniveles. El documento tiene naturaleza reglamentaria y carácter vinculante para la administración. Eso es que sus puntos pueden ser invocados por los usuarios en cualquier reclamación relacionada con la prestación de los servicios que se describen, como la impuntualidad del bus.