El Sant Joan entra en cuenta atrás para resolver la causa de disolución
Desde el Hospital aseguran que actualmente «se están trabajando todas las fórmulas posibles» y que la situación estará resuelta el 31 de diciembre
Con el 31 de diciembre como fecha límite, el Hospital Sant Joan de Reus agota al margen para remover la causa de disolución originada por el déficit de 3,2 millones de euros que registró al cierre del ejercicio 2017. La Junta General aprobó, al principio de mayo, medidas para hacer frente a la situación, que se da ahora por tercera vez consecutiva. Ninguna de ellas, sin embargo, se habría materializado al menos plenamente todavía. Fuentes del Sant Joan consultadas por el Diari Més precisan que «se está trabajando en todas las fórmulas posibles» y aseguran que el problema «estará resuelto el 31 de diciembre».
El calendario marca el último día del año como la fecha a partir de la cual, si no se hubiera consumado ningún paso en este sentido, la seguridad jurídica de los consejeros de la sociedad Hospital podría quedar comprometida. La principal de las salidas que recibieron luz verde en la Junta General, tal como apuntaba entonces la concejala de Salud, Noemí Llauradó, pasaba por «la venta de la sociedad Gecohsa, 100% titularidad del Hospital Sant Joan, al CatSalut, teniendo en cuenta que ha finalizado la concesión para Móra, en prórroga, y que el CatSalut ha decidido gestionarlo de manera directa y no darla a concesión».
Consejeros y seguridad jurídica
Sin embargo, «si eso no se produjera o la liquidación de la sociedad no fuera suficiente», precisaba Llauradó, «en último término, de forma subsidiaria y para dar seguridad jurídica a los consejeros, se propone una aportación no dineraria por el importe que fuera necesario». De visita al Hospital, el pasado septiembre, el director del CatSalut, Adrià Comella, anunció una auditoría sobre Gecohsa para fijar el coste de la operación. El documento ya estaría redactado. La complejidad de un movimiento como este, sin embargo, requeriría por pura lógica un cierto tiempo. La aportación de terrenos, los cuales el Ayuntamiento no llegó a concretar de manera pública, se presenta también como delicada teniendo en cuenta que el consorcio con el CatSalut continúa pendiente y podría no constituirse en el 2018. Todo hace recordar otros sistemas, como lo que se utilizó años atrás, que implicó el traspaso de fondos de Gechosa y que permitiría una ejecución inmediata. Las mismas fuentes no precisan cuáles se encuentran en este momento incluidas dentro de «todas las fórmulas posibles».
La primera de las tres causas de disolución del Hospital Sant Joan la removió el Ayuntamiento con una polémica inyección económica de 4 millones provenientes de fondo de reserva de Gecohsa, que el propio consistorio aseguró a su momento que no se repetiría. La segunda se resolvió con una reducción de capital social de 3,5 millones de euros y una aportación en terrenos por valor de cerca de 1,3 millones. De cara al cierre del ejercicio 2018, las previsiones apuntan que el déficit se situará en torno a los 5 millones, a la espera de que se dé a conocer si el futuro consorcio se hará cargo o no. La cifra, a pesar de todo, es una de las más bajas de Cataluña.
El difícil calendario del consorcio
El consejo de administración nombró en septiembre Mateu Huguet nuevo director en funciones del Hospital Sant Joan de Reus. El hasta entonces gerente territorial del ICS en Lérida, Alto Pirineo y Arán relevaba así a Òscar Ros, que inició una nueva etapa a la sanidad privada en Alicante. El nombramiento del nuevo director parecía acercar la constitución del consorcio. La discreción en torno a las negociaciones entre Ayuntamiento y CatSalut es total. El alcalde de Reus, Carles Pellicer, se refirió la semana pasada al Hospital en una entrevista en La Nova Ràdio y dijo que «no será todo tan rápido como parece» sin embargo «se tendrá que hacer bien hecho y no correremos nunca para hacer alguna cosa que no esté bien trabajada». La solución a contexto del equipamiento «sólo la conseguiremos si hay bastante diálogo y suficiente acuerdo. Si no tenemos acuerdo, no tenemos suficiente mayoría y tendremos que esperar otro mandato», precisaba el alcalde, que decía que «todo el mundo sabe que tenemos la necesidad de encontrar esta solución».