Redessa 1 se reinventa con dinero recuperado en el caso Tecnoparc

Parte de los 115.000 euros que Redessa ingresó, en junio, vinculados al caso Tecnoparc se han revertido en mejoras en las instalaciones del centro de empresas Redessa 1. Los trabajos que se han llevado a término, y que presentaban ayer el alcalde de Reus, Carles Pellicer, y el concejal de Promoción, Marc Arza, han servido para crear un nuevo comedor en el espacio donde estaba el salón de actos, que se mantiene pero en un espacio más reducido, pasando de 200 a 50 plazas. La nueva zona de comedor contempla una zona de vending y cafetería y también un espacio en cocina office con fregadero, nevera y microondas y un total de 17 mesas y 60 sillas. También se ha mejorado el hall de entrada, que se ha habilitado como espacio creativo, siguiendo al modelo del edificio Tecnoparc. La zona quiere ser un espacio de reuniones donde se fomente el trabajo de networking .

Otras mejoras son la pintura de todos los despachos disponibles en la primera planta del edificio –actualmente hay 12– y la mejora del pavimento de esta planta pintando. Con respecto a estos 12 despachos, se engloban en la campaña de promoción Surt de l'Ou, con precios de 99 euros al mes por los despachos y 149 euros al mes para los locales de la planta baja. El objetivo de todo es que la ocupación en este espacio alcance un 80% a través de la captación de nuevos emprendedores.

El dinero invertido en Redessa 1, que son un total de 75.000 euros, sale de cantidades consignadas al juzgado, en marzo del 2017, por el expresidente del Tecnoparque, Àngel Cunillera –81.273 euros–, y por el exconcejal y exconseller de la misma, Jordi Bergadà –33.923 euros–, a raíz de la denuncia que Ara Reus presentó en 2012.