ERC Reus cree que la acusación de odio por el 3-O responde a una «persecución política»
Ara Reus dice que «no duda de la independencia» de la jueza y defensa que «no existía ningún ánimo de odio» hacia los policías
ERC Reus considera que el motivo de seguir adelante con la acusación de incitación al odio contra el alcalde del municipio y cuatro portavoces municipales por el 3-O es «orquestar una causa de persecución política a los partidos independentistas». La portavoz municipal de ERC investigada, Noemí Llauradó, ha asegurado que esta causa se circunscribe a la causa general abierta contra los líderes independentistas. Llauradó cree que el recorrido «es limitado» porque «un delito de odio no puede ser atribuido a un colectivo como el de fuerzas del Estado, que no sufren una situación de vulnerabilidad» y confía en que «se imponga el sentido común» y se archive. Por otra parte, Ara Reus ha apuntado que la formación «no duda de la independencia de la magistrada», a pesar de no compartir la resolución porque «no se ha tenido en cuenta indicios y pruebas practicadas». Por todo ello, interpondrán recurso.
Con respecto a Llauradó, también diputada en el Parlament de Catalunya, ERC apunta que «queda la incertidumbre si será el juzgado de Reus quien tiene que continuar con esta causa por la condición de aforada y tendrá que ser el TSJC el que acabe resolviendo». La concejala republicana espera que el ministerio fiscal actúe «con conocimiento de causa» y pida el sobreseimiento. Por otra parte, ha celebrado que el auto archive la causa contra una parte de los encausados –dos concejales de la CUP, dos trabajadores de un gimnasio y varios bomberos.
El portavoz de Ara Reus, Jordi Cervera, ha defendido que no existió «ningún ánimo de intimidación o incitación hacia los agentes de policía». También ha dicho que «no existía ningún ánimo de odio», sino «un deseo de tranquilizar a la ciudadanía». En esta línea, ha dicho que la intención era «que no pasara lo que estaba sucediendo en relación a los disturbios de que se habían originado en otros lugares». «Era un momento delicado y la voluntad era calmar cualquier brote de violencia que se pudiera dar en Reus», ha añadido. La formación también apunta que Cervera no participó en ninguna concentración en los alrededores del Hotel Gaudí, donde se alojaban agentes de la policía española.