Un Baltasar «de verdad» desfilará de nuevo en la cabalgata de Reyes de Reus

La cabalgata de Reus tendrá, este año, un Baltasar «de verdad». Y recuperará la participación de una persona negra para representar al rey. En los últimos años, se había mantenido la práctica de embetunar alguien de piel blanca. Reus era la última de las grandes ciudades de Cataluña en conservar esta manera de proceder, que se abandonará coincidiendo con la campaña impulsada por Casa Nostra, Casa Vostra para que Baltasar dejara de ser pintado. Gerona, el otro municipio que embetunaba su rey, anunció también ayer que no seguiría haciéndolo. En torno a 450 personas integran la cabalgata de Reus. La intención es que la cohorte de Baltasar también sea negra este 2019, al igual que sus pajes. La concejala de Cultura, Montserrat Caelles, explica al Diari Més que el Ayuntamiento está cerrando un acuerdo con algún colectivo de la ciudad, «con el que hace días que estamos trabajando», para que tome parte del acto.

La elección de los reyes que desfilan a la cabalgata se hace «por lista de espera y cualquier persona del municipio se puede apuntar». Caelles precisa que Baltasar dejó de ser negro en Reus hacia el 2013, «cuando el colectivo de senegaleses que colaboraba en este aspecto perdió miembros y resultó difícil encontrar a quien lo quisiera seguir haciendo». Algunos «han tenido que hacer cola durante cinco años» para salir como Melchor, Gaspar o Baltasar. Ahora, Cultura no tiene ninguna persona negra en lista de espera para ser rey.

«Era imposible encontrar a nadie»

Caelles recuerda que la presencia de una persona negra como Baltasar «fue en su momento una excelente iniciativa de Jaume Amenós, del Bravium, y mérito suyo que pudiera ser así» y que la primera vez que Reus tuvo un rey negro «el concejal de Cultura era Xavier Filella, del PSC» y la última, «fue cuando lo era Joaquim Sorio, de Convergencia». La concejala responde así al tuit publicado ayer por ERC que decía que «cuando ERC nos encargábamos del área de Cultura, el rey Baltasar era #BaltasarDeVeritat. ¡Haremos que vuelva!». Y apuntaba que «el rey ha sido maquillado cuando nos ha sido del todo imposible encontrar a ninguna persona negra que pudiera representarlo». En este sentido, la concejala de Cultura destaca que «quien haga de Baltasar lo tiene que querer hacer, no se trata de obligar a nadie sino de que tenga la ilusión» y recuerda que «la cabalgata forma parte de una tradición vinculada al cristianismo». En relación al colectivo que dará vida este enero al rey y su cohorte «estamos hablando con más de uno desde hace algunos días», precisa Caelles, que no descarta que el acuerdo «tenga una parte social, de fiesta y de implicación en la ciudad» y pueda incluir, por ejemplo, personas refugiadas. Con todo, «no estamos seguros de que podamos contar con suficientes personas que quieran formar parte de la cabalgata como para que todos los miembros de la cohorte del rey Baltasar sean negros», así que «no tenemos que descartar que, si es necesario, algunas personas puedan ir pintadas».

La última ciudad catalana

La campaña #BaltasarDeVeritat, impulsada por Casa Nostra, Casa Vostra, pedía «que a las cabalgatas de Cataluña se dejen de pintar de negro reyes y pajes, y participen personas negras, de verdad». «Actualmente, de las dieciséis ciudades catalanas que tienen más de 75.000 habitantes, sólo dos siguen pintando al rey Baltasar, obviando la humillación que esta práctica representa para la población negra. Son Gerona y Reus. En cambio, en muchos otros municipios el rey Baltasar es ya desde hace más de una década un vecino negro», añadían desde la entidad. Ambas localidades dejarán a partir de ahora hacerlo. Gerona ha acordado el cambio a través de la Junta de Manaies y Reus, desde el Ayuntamiento. Recientemente y a través de un comunicado, el grupo municipal de la CUP se había alineado también con el posicionamiento de Casa Nostra, Casa Vostra.

Mantener «la magia» de la fecha

La concejala de Cultura dice que «la cabalgata no trata de colores sino de mantener la magia, especialmente de los niños» y valora que los pequeños, cuando asisten, «no se plantean las cosas desde este punto de vista sino que a quienes vean pasar es simplemente a Baltasar». Desvincula totalmente la práctica de embetunar al rey de cualquier cuestión racista y reitera que en el Ayuntamiento de Reus «empezamos a maquillar al rey cuando no encontramos ninguna otra opción». Con la decisión de recuperar el vínculo con algún colectivo que se preste a colaborar con la cabalgata, no quedarán en el territorio reyes pintados. La cabalgata de Reyes es, según concreta Caelles, «el acto público que mueve a más gente a Reus».