Vecinos de la partida de Rojals quieren que la riera de la Abeurada se limpie

El vecindario de la partida de Rojals reclama que se lleve a cabo la limpieza de la riera de la Abeurada, un espacio próximo a una veintena de masías y que resulta punto de circulación para acceder al campo de fútbol del Reddis o al colegio francés Marguerite Yourcenar. La presencia de cañas, explican, ha hecho reducir de manera considerable la anchura de este barranco, dónde «en los días de lluvias, el agua se acumula en un embudo y baja después con mucha más fuerza, arrastrando la tierra». La situación se ha agravado a raíz de los chubascos de octubre.

Una de las personas que vive en una masía en esta zona, Domènec Solé, explica que el terreno se ha ido rebajando por el paso del agua en un tramo mucho más estrecho que antes a causa de la presencia de maldad y que eso «está afectando a los muros» de las construcciones, que amenazan con acabar cediendo. Solé ya registró una instancia en el Ayuntamiento de Reus en el mes de mayo, pidiendo que se retirara la vegetación que ha ido ganando margen al paso del agua. Hasta ahora, sin embargo, «sólo un camión de brigadas pasó un día y retiró, precisamente, las piedras que había ido puesto bajo el muro de mi casa para sostenerlo. Con todo, los cañaverales continúan allí». El vecino dice que «fijamos una fecha con el alcalde, que se comprometió a venir aquí a revisar cómo está la riera» pero que «la tuvo que cancelar y no nos han vuelto a decir nada». Fuentes municipales consultadas por el Diari Més se limitan a precisar que las rieras y barrancos son titularidad de la Agencia Catalana del Agua (ACA).

Coches volcados

La erosión del agua es tan pronunciada que «en tramos donde hasta ahora se podía pasar con el coche ya no se puede continuar adelante». De hecho, a simple vista se puede comprobar cómo una parte de la tierra que había hecho de rampa para permitir el paso de vehículos no está y «sólo podemos avanzar un trozo». Otro de los vecinos de la zona explica que «hace en torno a un mes», vieron «un vehículo que» había «volcado» precisamente en este punto, el cual «no está señalizado y a menudo da lugar a problemas: los coches llegan, ven que no pueden pasar y giran en un lugar que es oscuro y donde no ven». En todo hay que añadir el vertido de escombros que tiene lugar también en este punto. Ayer por la mañana se podían ver, de hecho, restos de obra y también platos y otros utensilios de cocina derramados por el suelo.

Recientemente y con el permiso del ACA, Medio Ambiente ha limpiado varias rieras en tramos urbanos. Se ha intervenido, así, en el barranco del Molino al paso por el barrio Gaudí y el barrio Sol y vista, en el barranco del Roquís y en el de Cinco Caminos. Ha pendiente hacerlo en el camino del Roquís. Este 2018 se han retirado más de 41.000 kilos de escombros y el Ayuntamiento ha invertido unos 13.000 euros en limpiezas.